Marea Socialista en Aporrea

Con la excusa del combate al terrorismo, nuevamente el Estado de Israel está bombardeando poblaciones civiles palestinas. La Franja de Gaza y Cisjordania están siendo atacadas por la aviación israelí, un Estado que no existiría de otra manera que no sea como portaaviones y base de operaciones militares yanquis en el Medio Oriente.

El costo de vidas humanas ha llegado, esta vez y por ahora, a superar las doscientos cincuenta muertes y varios centenares de heridos. Las voces que se reclaman democráticas, progresistas y de izquierda en todo el mundo deben levantarse y convocar a acciones para detener este genocidio.

Los medios de comunicación controlados por el imperialismo, reproducen declaraciones de los jefes de gobierno de sus países en las que reclaman un alto el fuego. No hay cinismo superior a ese. En este ataque como en todo el sufrimiento y agresión impuesto al pueblo palestino no hay un conflicto militar, hay un genocidio planificado y ejecutado desde hace más de 60 años. El Estado fascista de Israel es un enclave colocado por el sionismo y el imperialismo mundial para controla toda la zona, usurpando las tierras, y acabando con los derechos y la vida del pueblo palestino. No se puede pretender equiparar a las fuerzas armadas más poderosas de la tierra, como son las del Estado de Israel, aupado y respaldado por los EE.UU., con las milicias populares de Hamas o con los jóvenes que lanzan piedras en las Intifadas. Es de un cinismo sin igual aparentar que se le da el mismo tratamiento a estos supuestos contendientes, cuando de un lado hay un Estado colonialista con armas de destrucción masiva (de verdad) y del otro un pueblo que resiste la ocupación. No hay ningún alto al fuego que declarar por parte del pueblo palestino. Israel debe detener este nuevo ataque genocida de inmediato y sin ninguna exigencia o contrapartida.

No esperamos que la tan mentada “comunidad internacional” critique la acción genocida de Israel, como tampoco han cuestionado por cinco décadas el bloqueo a Cuba, o como no han hecho nada para detener la ocupación de Estados Unidos y sus aliados en Irak y Afganistán, por poner algunos ejemplos. La llamada “comunidad internacional”, siguiendo los intereses de Estados Unidos y los países imperialistas exigen al agredido que no se defienda, como condición para que el agresor piense si lo va a dejarlo de agredir.

Solo confiamos en los pueblos del mundo y en algunos pocos gobiernos. Contamos con que el presidente Chávez, como jefe de la revolución Bolivariana, vuelva a dar muestras de su valentía y consecuencia, como en anteriores ocasiones, levantando su voz para repudiar claramente la recurrencia de los crímenes de Israel y exigir que detenga de inmediato e incondicionalmente su atroz agresión al pueblo Palestino.

Por su parte, Marea Socialista, llama a desarrollar la más amplia y combativa movilización desde el movimiento obrero y popular venezolano, así como desde las filas del PSUV y desde todos los ámbitos del planeta donde haya organizaciones progresistas, democráticas y defensoras de la humanidad para lograr detener, con la presión de la indignada protesta internacional, este nuevo asesinato en masa. La resistencia de Palestina y la Revolución Bolivariana están unidas por la causa antiimperialista; defender a Palestina es defender nuestra propia revolución. Basta de agresiones al pueblo palestino. Inmediato cese de la agresión del Estado sionista a Gaza y Cisjordania. Viva la lucha del pueblo palestino. Apoyemos una nueva Intifada, para lograr la liberación del pueblo palestino.

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