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Prólogo del libro "Adopción: La Caída del Prejuicio" Imprimir E-mail
Domingo, 25 de Abril de 2010 22:58

César B. A. Cigliutti

La idea de este libro surgió, como muchas otras cosas, de aquel clima que rodeó, en la madrugada del 13 de diciembre del 2002, la aprobación de la Ley de Unión Civil en la ciudad de Buenos Aires.


Hoy, ante la presentación por parte de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) de un nuevo proyecto de Ley, pero a nivel nacional, los textos que conforman esta edición quieren constituir una respuesta anticipada al debate que originara la inclusión de dos derechos fundamentales, hasta ahora negados para nosotros y nosotras: la herencia y adopción.

Si la Ley de Unión Civil de nuestras parejas dio entonces lugar a adhesiones, y también a críticas de los sectores mas conservadores de la sociedad argentina, lo cierto es que, salvando la obstinación vaticana, se ha ido comprendiendo la justicia y la razonabilidad de encontrar un marco legal a aquellas uniones que se daban de hecho. Esa fue una función del estado que cabe celebrar. Esta vez, al reclamar el derecho a adoptar, sabemos que esos sectores sociales anclados en la noción de “familia natural” - en una época que la ha superado largamente, como en tantas otras épocas - desenterraran creencias y mitologías, entremezcladas en invocaciones con presunción científica, cuando no en tradiciones que sirven hoy de apoyo a distintas clases de fundamentalismos. Hemos visto, al respecto, que en los foros de las Naciones Unidas confluyeron países islamistas y el mismo Vaticano, obstaculizando toda resolución que promoviese legislaciones al respecto.

Por ese motivo, el debate sobre la adopción tendrá en la Argentina, como en otros países, el carácter de una batalla de orden cultural, social y jurídico, en el que algunos acudirán a los prejuicios más comunes, y otros a argumentos menos obvios pero de similar origen.

Se nos ha preguntado a menudo por qué, cuando la idea de familia tradicional está siendo tan cuestionada o en desuso, somos precisamente nosotros y nosotras quienes volvemos sobre la legalidad de las uniones y, ante todo, sobre el deseo de adoptar. Algunos han encontrado como respuesta la noción de trascenderse a uno mismo, a través de un hijo o hija. Ciertos investigadores, en cambio, opinaron que frente a las muertes que sobrevinieron a causa de  la pandemia del SIDA, la descendencia, es decir la continuidad,  podría conformar una forma de respuesta del lado de la vida. 

En cuanto al proceso de lucha por el reconocimiento de nuestros derechos, proceso este de lenta ciudadanización, el reclamo por la adopción, es una forma de animarse a proyectos y sueños que hubieran sido impensables hace veinte años. La personería jurídica de la CHA; el artículo contra la discriminación por Orientación Sexual en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y la Ley de Unión Civil son los pasos que nos han fortalecido para pensar y realizar otros proyectos y otros sueños. Hay una sutil pero firme línea que une las demostraciones personales de amor en público a las Marchas del Orgullo, y de allí al reclamo de ciudadanía plena, en la forma de proyectos de ley como este, que nos permitiría la crianza de hijos e hijas con la persona que amamos. No resulta menor recordar que muchos de nosotros ya hemos adoptado niños y niñas o bien han nacido de otras relaciones. Una ley de adopción como la que proponemos, los y las ayudaría crecer protegidos y reconocidos por el estado  en una filiación compartida.

El proyecto de Ley de Unión Civil en el orden nacional, que incorpora el derecho a la adopción, es una propuesta que busca la protección de la diversidad en lo que atañe a nuestras familias. Es el estado quien debe pronunciarse a su favor, pues es esa su responsabilidad. Proteger la democracia es proteger la diversidad.

Si en el camino de nuestra lucha debimos hacernos visibles individualmente ante la sociedad, para así encontrar un espacio de reclamo, ahora es el momento de hacer visibles nuestras uniones y nuestras familias. Este libro es el comienzo del debate. Por eso quiero agradecer a cada uno de los autores que lo hacen posible. Por su alto nivel académico y también por su valentía. En un orden mas íntimo, a mis compañer*s de la CHA, porque compartimos el trabajo y los sueños.        
          
Prof. César B. A. Cigliutti
Presidente de la CHA

Adopción, La Caída del PrejuicioEditorial DePuente/CHA – Distribuidora Galerna
Declarado de Interés Lesgislativo por la Honorable Cámara de Senadores de la República Argentina.
Declarado de Interés Cultural por la Legislatura de  la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
http://www.libreriapaidos.com/resulta.asp?criterio=autor&texto=RAICES%20MONTERO-GIBERTI%20Y%20OTROS
 

 
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