antipatriarcales, antifascistas, antiimperialistas

antipatriarcales, antifascistas, antiimperialistas

buscar

Síguenos en Twitter:

Insurrectasypunto es integrante de

Apostasía Colectiva en Argentina

Venezuela: Línea Aborto

Información Segura

Telef: 0426 - 1169496

 

El debate de la izquierda ecuatoriana visto por Napoleón Saltos Galarza, crítico del gobierno de Rafael Correa Imprimir E-mail
Miércoles, 16 de Febrero de 2011 01:46

Fernando Arellano Ortiz / cronicon.net

Aunque es un experimentado dirigente e investigador social de la izquierda ecuatoriana, Napoleón Saltos Galarza está alineado con el sector crítico del modelo económico que impulsa el presidente Rafael Correa Delgado.

Según afirma, la confrontación entre los sectores de izquierda en el Ecuador no ha salido del viejo debate entre reforma y revolución, y el antiguo dilema entre la estrategia del mal menor y la vocación de poder.

Sociólogo, filósofo e investigador social, profesor universitario, ex diputado por Pachakutik, asesor de organizaciones sociales, actualmente director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central del Ecuador, autor de múltiples libros y ensayos, Saltos Galarza participó en Bogotá del VII Seminario Internacional Marx Vive, América Latina en Disputa, y explicó en diálogo con el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net, sus diferencias con el proceso de transformación que viene impulsando con decisión y con ahínco el presidente Correa.

- Algunos sectores de la izquierda ecuatoriana acusan al gobierno de Rafael Correa de extractivista respecto de la política minero-energética, en un debate en el que no ha sido posible llegar a ningún acuerdo. ¿Cuáles son los elementos que los distancian frente a la política del gobierno?

- Correa ha modificado dos cosas en términos de lo que es el área extractiva: una, ha cambiado el tipo de contratos de modo tal que ya no se hace directamente con las empresas norteamericanas sino que a través de un modelo mixto se hace con el eje este-oeste, es decir, con las empresas chinas y brasileras, y de alguna manera esto también se articula con PDVSA cuando no cumple un papel nacionalista. El modelo es de economía mixta, acuerdo entre empresas estatales, aparentemente eso no es privatización pero es una nueva forma de renuncia a los recursos naturales, es decir, de privatización. Dos, cuáles son los intermediarios. Otra vez, ya no son los grupos tradicionales de poder encabezados por los socialcristianos, ahora son nuevos brokers, son nuevas burguesías intermediarias, no burguesías nacionales, que utilizan el Estado y sobre todo esta negociación de petróleos para convertirse en una nueva fracción de poder económica. Hay también un reciclaje de los viejos intermediarios, de modo que el resultado va a ser no un cambio de modelo sino un reacomodo del extractivismo, claro que lo que ha cambiado es el discurso: derechos de la naturaleza y más. Entonces, aquí está el debate. No hay ese cambio y hay un desajuste entre el discurso de los derechos y la práctica extractivista.

- ¿Cuál es su posición frente a la Iniciativa ITT del gobierno de Correa de mantener las reservas petrolíferas del corredor amazónico Ishpingo-Tambocoha-Tiputini en el Parque nacional Yasuní bajo tierra, a cambio de compensación financiera por parte de la comunidad internacional?

- Precisamente en este conflicto que hay entre el ITT que es el eje petrolero en donde están las mayores reservas, alrededor de 900 millones de barriles de petróleo crudo, y el Parque Yasuní, que en cambio es el área natural de mayor diversidad que tenemos en Ecuador, solo queda una opción. Las condiciones que hay ahora: el tipo de petróleo, su ubicación y su explotación, llevaría a que se destruya no sólo la Amazonía sino ese espacio civilizatorio con presencia de pueblos originarios. La tendencia del movimiento ecologista es hacer una propuesta alternativa de desarrollo porque no se trata de dejar intocado eso sino de ver cómo a partir de la defensa de la humanidad convertimos esta área en un referente de cómo debiera ser el nuevo modelo de aquí a treinta, cuarenta o cincuenta años. Todo este tema entró en contradicción con una necesidad inmediata que tiene el gobierno que es la de explotar el petróleo, porque estamos entrando en una crisis de liquidez financiera, fiscal, viviendo de créditos provenientes de China y Brasil, el mismo eje; tenemos una deuda de cerca de cuatro mil millones de dólares. Para darnos los créditos el capital internacional pide garantías y Ecuador no tiene más que petróleo para respaldar, por eso para el gobierno de Correa se vuelve necesario y estructural el tema del extractivismo. Pero como no puedo resolver esto frente a la población, entonces se mantiene un juego de propaganda. De un lado dice sí, vamos a impulsar el proyecto Yasuní de retener el petróleo, pero de otro lado, las petroleras ya están adentro del parque Yasuní.

- ¿Cómo así, ya están operando las petroleras en el Yasuní?

- Sí, ya están operando, se concedió el bloque 31 a Petrobras; el bloque 16 se lo están disputando entre China y Petrobras, pero además todo el área está concesionada.

- ¿Entonces el fideicomiso que estableció el Estado ecuatoriano con Naciones Unidas para que administre los aportes de la comunidad internacional como compensación a la no explotación en el parque Yasuní, en qué queda?

- El fideicomiso es todavía una cobertura, es un discurso, estamos viviendo una democracia de discurso, de espectáculo que recubre la realidad. Hay muy buen discurso sobre los derechos de la naturaleza pero al observar la práctica empieza a dudar.

- ¿Según su descripción, lo que se está impulsando en Ecuador es un modelo neodesarrollista, entendido éste como un esquema de inversión extranjera orientado a la explotación de energéticos, minería, recursos hídricos e infraestructura vial?

- Neodesarrollista y de reciclaje en varios aspectos que significan un cambio de hegemonía, nuevos grupos de poder local. Yo diría que Correa está perdiendo una oportunidad histórica.

- ¿Por qué?

- Porque hay un resultado de una larga lucha de los pueblos que creó condiciones para un cambio profundo. Y en lugar de ese cambio profundo con proyecciones estructurales lo que estamos observando son cambios de reciclaje. Pueden haber ciertos elementos de redistribución social, del ingreso, del presupuesto, algunas obras en educación y salud, pero no logran cambiar el fondo.

- Pero recordemos de donde viene el Ecuador, con una mafia "partidocrática" dominada por líderes de le peor laya como los Osvaldo Hurtado, los Jamil Mahuad, los Bucaram, los Febres Cordero, los Sixto Durán-Ballén, Jaime Nebot y Lucios Gutiérrez… Entre esa caterva de corruptos y el gobierno progresista de Correa hay una diferencia abismal, ¿no le parece?

- ¿Usted nos plantea que nos contentemos con el mal menor?

- No, no se trata de eso… Se trata de buscar unos mínimos acuerdos con el gobierno de Correa que es de izquierda…

- Nosotros no nos contentamos con el mal menor sino con la posibilidad de un cambio que vaya más allá. Claro, no podemos estar de acuerdo con el pasado, la oligarquía, el neoliberalismo, el imperio. Estamos en un proceso de cambio pero si en este proceso está en riesgo la posibilidad real de un salto, nosotros al mismo tiempo que enfrentamos a la derecha y somos antineoliberales y antiimperialistas, también tenemos que señalar dónde podemos tener un fracaso histórico. Nuestra situación es compleja, pero la lucha en el Ecuador no es únicamente entre el gobierno y la derecha. Tenemos que establecer que hay gobierno, que hay derecha y hay un esfuerzo de sectores de izquierda y de sectores populares por preservar el proyecto histórico. Yo creo que tenemos que ver la lucha a tres bandas, no simplificar.


Bogotá, febrero de 2011.

Última actualización el Miércoles, 16 de Febrero de 2011 03:04
 
Joomla 1.5 Templates by Joomlashack