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Estados Unidos ante el terror del caos económico Imprimir E-mail
Sábado, 30 de Julio de 2011 00:02
John Boehner, presidente de la Cámara –ante el micrófono, junto al fatídico Bush--, prefiere que el país se hunda a que Obama gane su reelección.John Boehner, presidente de la Cámara –ante el micrófono, junto al fatídico Bush--, prefiere que el país se hunda a que Obama gane su reelección.

Carlos Rivero Collado en Kaos en la Red

Ante el grave conflicto sobre el límite de la deuda nacional, los jefes del Imperio defienden sus intereses políticos, no los del pueblo. El Diario de la Historia: Gran epidemia de peste bubónica.

(Nota: escribí este artículo antes del inicio de la reunión, en Washington, hace dos horas, de los dirigentes políticos que tratan de resolver la grave crisis de la deuda ... o hundir al país. Se debe entender, por supuesto, que esta situación pudiera cambiar en unas horas o en los próximos dos o tres días. La fecha decisiva es el próximo miércoles, 3 de agosto. Si no hay acuerdo el día anterior, el gobierno de Estados Unidos dejaría de ser gobierno para convertirse en un paria, un desamparado como los millones que en este país duermen bajo los puentes)

1-. La patria del capital

Lo primero que llama la atención en esta honda crisis en que el gobierno de EU está a un paso de la bancarrota, es que ninguno de los líderes del país ha dicho que la primera medida que se debe tomar para comenzar a resolverla es ponerle punto final a las guerras de agresión en las que el Imperio ha gastado en estos diez años casi dos trillones de dólares.

Los líderes que tratan de resolver este drama han hablado de todo, de lo humano y lo divino, y creo que hasta del Teorema de Pitágoras –dudo que sepan de hipotenusas y catetos--, menos de las guerras que el Imperio está perpetrando en cuatro países … como si no existieran.

El gobierno de este país ha estado funcionando por muchos años con un dinero que no tiene y que depende de la futura actividad económica del país. Se ha estado endeudando, en grande, con compañías y gobiernos extranjeros y con entidades y ciudadanos de este país.

Finalmente, sucedió lo que muchos temían, que la deuda llegó a la cantidad que el Congreso había situado como límite permisible, 14.3 trillones de dólares, de acuerdo a la medida estadounidense, o sea de millones de millones; en la medida del resto del mundo es de millones de millones de millones, o sea que en esta medida de EU la deuda equivale a 14.3 billones de dólares en la medida de todo el mundo. Así es Estados Unidos, todo lo hace distinto a los demás países, hasta en el fútbol y la aritmética.

De la única forma en que el gobierno puede seguir funcionando es si el Congreso aprueba que se eleve el límite al que puede llegar la deuda, al menos, en unos 2.3 trillones, o sea que el nuevo límite sería de 16.5 trillones de dólares en la medida de este país. El acuerdo, por supuesto, pudiera ser por otra cantidad menor que le permita al gobierno proseguir.

Los republicanos proponen elevar el límite de la deuda para que el gobierno sea solvente por seis meses más, pero los demócratas lo rechazan y quieren que el aumento alcance hasta el 2,013. O sea, frente a una gran crisis nacional y la probable miseria de decenas de millones de retirados –viejos que se pasaron toda una vida pagando impuestos con dólares que valían mucho más que los de ahora-- los jefes del Imperio están jugando a la política partidista. Los demócratas, para que no haya crisis otra vez hasta después de las elecciones de noviembre del año que viene en las que Obama aspira a la reelección. Los republicanos, para que la crisis regrese en seis meses y afecte el futuro político de Obama y su partido.

Si no se logra que el país pueda seguir endeudándose después del miércoles de la semana que viene, 3 de agosto, el gobierno no tendrá dinero para pagarle a 54.815,000 personas que reciben beneficios del Social Security por concepto de retiro, a cientos de miles de funcionarios y empleados del gobierno federal, a los dueños de empresa, a los soldados en servicio activo, a los médicos, clínicas y hospitales que acepten Medicare, y a las agencias del gobierno. O sea que los viejos retirados, además de no recibir su retiro, no tendrían, tampoco, atención médica.

La Cámara, dominada por miembros del Partido Republicano que tienen de líder a John Boehner, un poco más reaccionarios que los del Partido Demócrata, propone que para resolver esta crisis se deben recortar, radicalmente, los fondos que el gobierno dedica a muchos programas sociales, como el Medicare, el Medicaid, la ayuda a los hospitales, los colegios, las instituciones culturales y artísticas, los refugios para desamparados, las subvenciones a las pequeñas empresas, los subsidios industriales y agrícolas, o sea todo lo que favorezca al pueblo menos favorecido, y se oponen, sobre todo, a que se suban los impuestos, sobre todo a las grandes empresas y a los millonarios.

Obama y los demócratas proponen que esos recortes a los programas sociales sean menores y que se suban los impuestos, sobre todo a las macroempresas y a los millonarios, que desde el gobierno del troglodita Ronald Reagan han pagado mucho menos impuestos proporcionales que las clases media y baja –de acuerdo a la plástica terminología capitalista--, para que, según la falsa lógica de esa estrategia, inviertan ese dinero en nuevas empresas de este país y se disminuya, de tal forma, el desempleo.

La realidad es que ese dinero excedente que los millonarios han dejado de pagarle al fisco, o sea al pueblo, lo han invertido en otros países en que los precios de esas mercancías a las que llamamos trabajo e insumo son inferiores a los de este país y el valor del producto acabado es el del mercado, o casi el del mercado, por lo que la plusvalía es mucho mayor. En esto tendríamos que repetir:

--El capitalista no tiene patria: la patria del capitalista es el capital.

2-. Más salvajismo que capitalismo

¿Qué hace un gobierno que no tiene ni siquiera dinero para pagarle a sus cientos de miles de empleados ni a las decenas de millones de retirados –o sea devolverle a los viejos una fracción de lo que ellos le pagaron al gobierno cuando no eran viejos--, gastando miles de millones de dólares diarios en las cuatro guerras que mantiene y en las cientos de bases militares que tiene en su territorio y en muchos otros países?

Esta es la mentalidad de capitalismo salvaje que impera en este país: que los niños se queden sin escuela, los pobres sin techo, los obreros sin trabajo, los enfermos sin cura, los artistas sin arte, los campesinos sin tierras, los científicos sin medios … pero que haya fondos fabulosos para que la guerra no deje de guerrear en estos aguerridos tiempos.

La guerra es la religión del Imperio, su biblia, su espada, su escudo, su conciencia, su principio, su final. Sin guerra no hay imperio. Hay imperio con hambre, con niños sin estudios, con enfermos sin cuidado, con trabajadores sin empleo … pero no hay imperio sin guerra. La paz es la muerte del imperio; la guerra es su proteína.

Ni una sola palabra, entre las muchas que se dijeron en las semanas de intensa actividad en que los máximos implicados en esta crisis durmieron pocas horas, fue dedicada a la guerra. Tal parecía como si no hubiera más de 200,000 soldados en zafarrancho de combate en dos países, asesinando a civiles inocentes; como si los aviones del Imperio y sus secuaces no estuviesen bombardeando a Pakistán ni a Libia. Como si estuviésemos asistiendo a un largo concierto de una orquesta sinfónica en la que sólo había violines, violas y violoncelos, no címbalos ni tambores.

Que se mueran los enfermos, que sean aun más ignorantes los incultos, que los que no tienen techo disfruten la intemperie, que los que no tienen trabajo aprovechen la inactividad, que no se atrevan a enfermarse los que no tienen quienes los curen, que los que han perdido sus casas se acostumbren a vivir sin techo, que los viejos se queden sin retiro para que crean que aún no son viejos. Esa es la mentalidad. Así es el Imperio. No, esto no es capitalismo a solas porque en otros países capitalistas no suceden estas cosas. Este es el capitalismo de la garra y el colmillo … el del salvajismo.

Si no se resuelve este problema, las consecuencias serían gravísimas no sólo para Estados Unidos sino para todo el mundo capitalista. Al declararse insolvente el gobierno, no podría pagarle a sus acreedores nacionales e internacionales. Esto afectaría de manera decisiva a los países que mantienen un comercio muy activo con la primera potencia económica del mundo, entre ellos los otros doce países más ricos en PNB: Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, China, Italia, Canadá, España, México, Corea del Sur, India y Australia, así como a muchos más.

Si la crisis de países pequeños y débiles como Grecia afecta la economía de Europa, la de Estados Unidos es catastrófica para el capitalismo mundial.

3-. Los esfuerzos de última hora

Hasta esta mañana, todo seguía, más o menos, como se ha mantenido por muchos días: con el terror de la economía como arma política y más de cincuenta millones de retirados en peligro de no recibir su pensión, con lo que, si el drama se extiende aun más, la mayoría de ellos no tendría adonde vivir ni de qué comer.

Mientras tanto la bolsa de Wall Street baja, el precio del oro sube, el dólar se deprecia y el crédito del país disminuye.

Los líderes de ambos partidos se acusan de terquedad porque no quieren ceder ante la tragedia.

A última hora la facción de Boehner accedió a disminuir un poco los recortes a los gastos federales, y la de Obama insiste en que esos recortes sean menores.

En lo que no han cedido hasta este momento, 11:30 de la mañana de Miami, es en el aumento del límite de la deuda. Los republicanos insisten en que sólo sea para que el gobierno pueda sobrevivir por seis meses. Los demócratas, para que tenga vida hasta el 2013. Las elecciones son en noviembre del 2,012 y serán decididas por la economía.

Ahora resulta que de acuerdo a noticias de último minuto, son los congresistas republicanos que pertenecen o se identifican con el Tea Party, llaga purulenta de la reacción, los que se oponen a la rebaja limitada que otros republicanos proponen del presupuesto, porque la estiman muy débil. Por eso fue que el plan de Boehner no logró los votos necesarios para ser aprobado anoche. Los anfibios peleando con los reptiles en la caverna de los mamíferos.

De haber sido aprobado anoche el plan de Boehner en la Cámara, de mayoría republicana, habría sido rechazado hoy por el Senado, de mayoría demócrata, como acaba de decir su líder Harry Reid. Esto nos hace creer que no va a haber solución antes del 3 de agosto.

Han dejado todo esto para el final con el propósito evidente de atemorizar al pueblo con el terror económico. No son las bombas que arrasan y asesinan las únicas armas terroristas del Imperio

GRAN EPIDEMIA DE PESTE BUBóNICA

El Diario de la Historia, Shanghai, Imperio de China (Dinastía Ching), 22 de diciembre de 1910. Wilhem II, Kaiser del Segundo Reich Alemán, amenazó ayer con intervenir militarmente en China si el gobierno no adopta medidas radicales para detener la gran epidemia de peste bubónica que afecta a decenas de millones de asiáticos y se ha extendido a todos los continentes, menos a Australia.

Las provincias más afectadas en China son Manchuria, An-hui y Harbin. En esta última, mueren decenas de personas todos los días y se teme que pronto pudieran ser cientos o ... miles.

En An-hui hay más de dos millones y medio de personas contagiadas. Sólo en tres pequeños precintos del Ferrocarril Chino Oriental han muerto en los últimos días más de cuatrocientos chinos y diez rusos. Cientos han muerto, además, en Mongolia. La plaga se ha extendido a varias aldeas al sur del Rio Yalú, en el extremo norte de Corea, y a las zonas fronterizas de Siberia.

La epidemia se expande en momentos en que hay hambruna en varias provincias de China, como consecuencia de la sequía y de los conflictos creados por la inminentecaída de la dinastia Ching y el inicio de la república.

Los británicos están tomando medidas extremas para combatir la plaga en India, pero hay vastas regiones que son gobernadas por príncipes locales y el imperio carece de autoridad real en ellas. Ha habido ya en este país decenas de miles de muertes y se teme que, antes que la plaga desaparezca, pudieran morir millones.

Los síntomas y las curas

La bacteria Yersinia pestis, que tiene forma de filamento y vive en el agua y la tierra, ataca a las ratas y otros roedores que, por su parte, infectan a las moscas y éstas a los seres humanos que después se pasan la enfermedad unos a otros a través de las gotas mucosas que se esparcen por el aire al toser o estornudar.

De acuerdo a sus condiciones físicas, una persona puede contraer la enfermedad en unas horas o varios días. La bacteria se expande por todo el cuerpo y se convierte en una infección general cuyos síntomas son fiebre alta, inflamación de los nódulos linfáticos, picazón y cambios bruscos en la presión sanguínea. Si se le combate, cuando aparecen los primeros síntomas, con tetraciclina, estreptomicina u otros fuertes antibióticos, el enfermo puede curarse con relativa rapidez; si no, muere en unos días. La mejor forma de evitar la enfermedad es la inmunización a tiempo o la aplicación, en las partes visibles del cuerpo, de líquido repelente a los insectos y, por supuesto, exterminando a los roedores que causan esta tragedia.

Una larga historia negra

Cientos de millones de seres humanos han muerto como efecto de la peste bubónica a lo largo de la historia.

Según se cree, la plaga apareció por primera vez en Roma, entre los años 250 y 265 de nuestra era. No se sabe el número de personas que pereció, pero se calcula que fueron cientos de miles en Italia y otras regiones.

La Plaga Justiniana asoló amplias regiones del Imperio Bizantino desde el año 542 al 767 y se extendió desde Africa Central a las zonas costeras de la Europa mediterránea y a Asia Menor, causando no menos de cuarenta millones de muertes.

La tercera plaga bubónica, que fue la más famosa y se conoció en Europa como LaMuerte Negra, comenzó en Asia Central a mediados del Siglo XIV, se extendió a Constantinopla y Sicilia, arrasó toda Europa, llegó a las islas británicas en 1665 y no desapareció, totalmente, hasta mediados del Siglo XVIII; aunque su período más mortífero fue de 1347 a 1351, en el que se cree que murió la cuarta parte de la población europea.

Se ha dicho también que esta plaga llegó a Europa a través de Crimea porque el ejército mongol de La Horda Dorada que tenía de jefe a Batu Khan, nieto de Genghis Khan, contaminó un puesto comercial genovés en Crimea lanzando cadáveres infectados con la enfermedad, y que fueron estos genoveses quienes después la llevaron a Sicilia, Europa Central y el norte de Africa.

La cuarta plaga, o sea la actual, que asuela ya a casi todo el mundo, apareció en Yenán, China, en la segunda mitad del siglo pasado, llegó a Hong Kong en 1894, adonde Alejandro Yersin cultivó por primera vez el bacilo de la enfermedad, y a Bombay, en 1896.

Fue, precisamente, en Bombay, adonde el biólogo francés Paul-Louis Simond descubrió el bacilo del mal en la piel de las ratas muertas y determinó que era transmitido a los seres humanos a través de las moscas. Waldemar Haffkin, por su parte, desarrolló la vacuna.

La actual plaga se ha contenido en Europa, Estados Unidos, Canadá y algunos países de América Latina por los avanzados métodos científicos que se disponen, pero está causando enormes estragos en otras regiones del mundo en que no existen tales adelantos médicos. Se teme que esta nueva etapa de la milenaria peste bubónica pueda matar a decenas de millones de seres humanos, sobre todo en China e India, entre la población de menos recursos, que es la más expuesta a las moscas y la falta de higiene, y carece de antibióticos

 
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