Jueza karen Atala. El poder de la diferencia Imprimir
Domingo, 11 de Abril de 2010 19:14

Daysi Alcaíno - Periodista

La resolución de la (CIDH) a favor de la jueza, es una victoria para la comunidad Homosexual de este país,y representa una oportunidad para entablar el debate serio en torno a este tema.

El año 2004 la jueza Karen Atala decidió querellarse en contra del Estado de Chile ante la “Comisión interamericana de derechos humanos” (CIDH), luego de que su ex marido exigiese a la corte suprema la tuición de sus hijas en razón de su  posición sexual; Atala  había comenzado una relación de convivencia con su actual pareja la historiadora Emma de Ramón, la cuales  se encuentra junto a ella hace ya más de ocho años.

A favor de esta querella la Corte suprema resolvió quitar la tuición de sus tres hijas, con la consiguiente justificación de que  “su nueva relación de pareja significaba para las niñas confusión en los roles sexuales, riesgo en su desarrollo integral y un “estado de vulnerabilidad en su medio social”.

Este año 2010 la CIDH falló a favor de la abogada quién apeló discriminación por parte del Estado. La denuncia fue presentada por Libertades Públicas Asociación Gremial, Centro de DDHH de la Universidad Diego Portales, y  por Corporación Humana, quienes exigieron la creación de políticas públicas, y reformas legislativas para evitar nuevos casos de discriminación.  En vista de estas denuncias a las cuales se  suma la violación de variados preceptos constitucionales y de derechos humanos,  la Organización internacional condenó al Estado de Chile por haber discriminado  a la jueza Karen Átala por su estado homosexual y violar  su derecho a vivir en familia junto a sus niñas.

Este caso expone las heridas abiertas de una democracia que aún se encuentra en proceso de construcción, y manifiesta la necesidad imperante de un sector de la sociedad chilena que  requieren ser tratados como ciudadanos que comparten el mismo territorio y que debiesen gozar de los mismos privilegios, y que exige entre otras cosas la creación de leyes y de instituciones gubernamentales  que resguarden a los homosexuales de futuras discriminaciones tanto en el ámbito social, laboral ,como de acceso a los cargos de poder.

La autoridad de un gobierno se legitima en la medida que este es capaz de establecer las condiciones legales y humanas necesarias para el correcto desarrollo de quienes se albergan bajo su bandera, los homosexuales en Chile son un porcentaje importante de la población, más del 5% , que aportan con sus impuestos como cualquier ciudadano, que trabajan y estudian para construir su futuro, que sueñan con constituir una familia o caminar por la calle junto a la persona que aman, quien haya tenido un amigo homosexual podrá decir  que son personas que están lejos de ser unos desviados y que gozan de buena fama al ser considerados como uno de los mejores amigos que puede tener una mujer y un hombre, que creen en dios como cualquier otro, pero que sufren y se sienten impotentes cada vez que la iglesia los condena por considerarlos  un “peligro para la sociedad”.

La condición de los homosexuales en Chile, no puede justificarse con la simple apología del atraso cultural, “el cambio se hace hasta que se hace”, decía un profesor de filosofía al relatarnos la osadía de esos grandes hombres que han escrito la historia del mundo.
El gobierno no puede dejar a la deriva a estas personas y la iglesia debería tener conciencia a la hora de transmitir sus mensajes a la opinión pública, recordemos que en Chile el 70%  de la población se declara Católico, según el último censo del año 2002. La responsabilidadva más allá de la iglesia y ataca directamente a los medios de comunicación quienes deben aportar con información certera y con puntos de vista pluralistas, humanos y éticos.

Las constituciones no son cartas inamovibles  y estas requieren ser renovadas en la medida que las sociedad transforman sus procesos culturales y valóricos, los conceptos políticos deben modernizarse  y adaptarse a las características de un mundo cada vez más complejo, diversificado y multicultural  en el cual los conceptos de familia mutan de país en país dependiendo de las características particulares  de cada lugar. La institucionalidad no quebrantará su estabilidad por modificar ciertos preceptos a favor de un bien mayor, y los sacerdotes no serán acusados como desviados por comprender y aceptar la condición sexual de un homosexual y los avances científicos a su favor.

Si pueden reconocer que uno de sus fieles es un pederasta, si pueden  aceptar que  Joseph Ratzinger, su máximo  pontífice, haya ordenado silenciar los cientos de casos  de menores abusados  por sacerdotes en EE.UU, si el vaticano permite tener entre sus filas a  Tarcisio Bertone como su secretario de estado y que este difunda sus pensamientos homofóbicos y de repudio a la diversidad social,  si  no han hecho nada para terminar con la absurda ley del secretismo, si el cardenal Francisco Javier  Errázuriz es un hombre apto  y con licencia para decir  que “En Chile hay “algo “de estos abusos de pedofilia, poquitos” ,  no hay habrá nada de criminal en aceptar que existen ciertas cosas que no pertenecen al mundo  espiritual y que no ameritan métodos de reinversión , la experiencia manda y si durante todos estos años los altos cargos de la jerarquía eclesiástica “confiaron” que podrían curar la pedofilia de sus sacerdotes , ¿por qué podrían curar esa “enfermedad” en  los homosexuales?.Al fin y al cabo como diría el cardenal  Errázuriz: “¿Quien es capaz de meterse en el corazón humano para saber donde estuvo la falla?”.

En cuanto a lo que se refiere a gobierno  y políticas públicas, Movilih (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual)   ha exigido en numerosas ocasiones proyectos relacionados  con delitos por homofobia y transfobia, entre los cuales solicitan  una mayor rigurosidad  en las investigaciones, el patrocinio de querellas relacionadas con delitos de orientación sexual, ley de recurso judicial efectivo, mayor diligencia de parte de carabineros, entre otros. Otras iniciativas tales como  la creación de una Ley que modifique  el código civil en cuanto  al concepto de matrimonio, entre ello se encuentra la idea de excluir la “procreación” como fin del matrimonio, y  suprimir la expresión de “hombre y mujer” por  el de “dos personas”, en cuanto a esto sería interesante entablar un debate , no con el fin de aprobarlas de forma inmediata, tenemos que considerar que Chile es un país que aún sostiene un discurso conservador a diferencia de otros países más liberales como Brasil o España,con una sociedad que si bien esta dejando atrás viejos tabúes, aun mantiene algunos de sus códigos más tradicionalistas, que resien está comenzando a discutir temas tales como la discriminación indígena, los métodos anticonceptivos, el pacto de unión civil y el acceso de la mujer a los altos cargos de poder. La primera meta es discutirlo, no a puertas cerradas, sino que a vista de la luz pública, sólo de esa forma se comenzará a crear una mejor democracia y un estado más inclusivo.

La resolución  de la (CIDH) a favor de la jueza, es una victoria para la comunidad Homosexual de este país, representa una oportunidad para entablar el debate serio en torno  a un tema que requiere de total atención de parte de todos los actores sociales que promueven un mejor convivir y que esperan una democracia más efectiva y participativa, quedan muchos temas por debatir, y espero  que la respuesta del gobierno sea la de avanzar y no la de retroceder, de pedir disculpas cuando los errores son evidentes y no pueden ser ocultados, de comprender de una vez  por  todas  que el aspecto determinante para conformar el desarrollo de un niño o niña , es el amor y la interacción que se tenga entre los integrantes de la familia, no los prejuicios , no los eufemismos tradicionales con los cuales  se acostumbra a clasificar todo, el desafío principal de las familias y de los gobiernos del futuro es comprender que cada vez existirán más tipos diferentes  de familias en este mundo y que ya no existe sólo una.