Buenos Aires: Legislatura Tomada |
Martes, 18 de Mayo de 2010 19:44 |
Paola Rafetta (texto y fotos) / Pao Res Publica Hoy, 17 de mayo de 2010, un grupo de personas ocuparon las bancas de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. En contra del reglamento, colgaron banderas y estandartes, en columnas, estrados y bancas.
Entraban y salían, con confianza, para sorpresa del personal de seguridad, y gente que allí trabaja, como una chica de mi familia que tiene un trabajo bien PRO, y parecía sorprendida de vernos... Apóstatas, Putos Peronistas, una tromba lesbiana feminista, varones antipatriarcales, travestis en cooperativa, defensores de derechos de gays y lesbianas, federados a montones, retuvieron durante horas a un grupo de legisladoras y legisladores. Y presidiéndolo todo, la maffia feminista y alegre. e reclamó por documentos, por trabajo, por vivienda, por educación sexual, por salud, por no más transfobia, lesbofobia, homofobia, machismo patriarcal, y complicidad eclesiástica, por la separación de la Iglesia del Estado, por la Argentina Laica con los mismos derechos para todas las personas, por la adopción de niños con todos sus derechos garantizados, contra los Códigos que criminalizan a quienes no encuentran otro medio de ingresos que la prostitución, contra las redes de trata, y los fundamentalismos religiosos. En el fragor de la pluralidad, se votó. Un flamante esposo sugirió izar la bandera argentina. Siiiiiiiiiii, dijo la tribuna. Noooooooo..... Se expresó la disidencia en la voz de quienes son maltratadas y despojadas de derechos por ese mismo Estado que representa la celeste y blanca que no las representa. Sus argumentos eran irrebatibles. ¿Se iza o no se iza? Se izó, primó el valor simbólico de legitimar la sesión, y convertir a las ordinarias en ordinarias.
Finalmente, con las energías exaustas, y lazos establecidos con potenciales apóstatas abandonamos el salón, después de haber lanzado nuestro manifiesto. Así, nos abalanzamos sobre un copetín ofrecido elegantemente a tortas, putos, y trabas hambrientes (y tanta otra gente que yiraba por ahi).
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