Argentina. Caso de lesbofobia: Restituyeron a la hija de Soledad y Natalia Imprimir
Jueves, 14 de Octubre de 2010 19:53

Soledad y Natalia (foto: Página/12)

Crisálida

Finalmente y luego de muchisisima presión logramos que la beba de Soledad y Natalia, regresara con sus madres!!! En la fiscalia VI la beba se reencontró con sus madres. GRACIAS a todxs quienes difundieron la noticia, se solidarizaron, se comprometieron y se sumaron a esta lucha. Gracias!

Como les contamos, para evitar que la niña sea criada por lesbianas, la madre de Soledad, abuela biológica de la nena, se la arrebató de los brazos el 17 de septiembre. Desde entonces la  beba estuvo separada de sus madres.  La apropiadora Noemi Morales contó con la complicidad de la policia de la Villa Obrera (zona donde residen también Soledad y Natalia) y el Juez de Paz de Tafi Viejo el Sr. Juan Carlos  Cipriani. A esto se suma las inexplicables demoras en la Fiscalía VI a cargo de la Dra Adriana Reinoso, que demoró más de un mes en tomar algún tipo de medida.

La beba apropiada tiene 10 meses de vida, es lactante y fue apropiada por Morales quien manifestó que la beba fue abandonada en su casa en el mes de abril. Las madres cuentan con el carnet de vacunaciones en el cual está registrado que la misma estaba por ser llevada, el 17 de setiembre último, al control medico mensual momentos antes de ser sustraida. Inmediatamente Soledad fue a radicar la denuncia en la comisaría de la Villa Obrera donde no quisieron tomarle declaración, por lo que se dirigió a la comisaría Regional Norte de Tafi Viejo. Sin embargo la denuncia llegaría a la fiscalía recien a principios de octubre.

En la audiencia conciliatoria del día de hoy 13/10/10 organizada por el Juez de Paz de Tafi Viejo, sr. Juan Carlos Cipriani  (estamos hablando de un delito penal pero Cipriani decidió organizar esta reunión, las madres aceptaron priorizando el poder recuperar a su hija) Cipriani no  entregó la beba a sus madres, tampoco impidió que Morales se llevará a la beba (pese a existir una orden de detención contra Noemi Morales), y delante de testigos les dijo a las madres que "era mejor que este con su abuela porque después en el tiempo iba a tener daño psicologico", ya que Soledad conforma una familia junto a su esposa Natalia. Y asintió cuando la apropiadora dijo que "era peligroso que este con las dos porq hay un varoncito (el hermanito de 4 años) que podria abusar de la beba cuando sea mas grande".

Desde Crisálida dimos a conocer que iniciariamos los trámites de pedido de juicio politico por el accionar de la fiscalía VI, lo cual sumado a la gran solidaridad de comunicadores/as comprometidos/as con género (en especial la red PAR) hizo que la fiscalía reaccionará y en cuestión de horas resolviera esta situación, con la detención de la apropiadora y la restitución de la beba.

Queremos agradecerles a todas por las muestras de solidaridad y decirles que hemos comprobado una vez más que entre todas podemos.

 gracias!!!

 

La lesbofobia tiene patas cortas

Soledad Vallejos / Página 12

“Ha sido el día más largo de mi vida, pero ha terminado re bien”, dijo la joven Soledad por teléfono a este diario, mientras ella y su esposa Natalia caminaban por las calles del centro de San Miguel de Tucumán con L., la beba que el 17 de septiembre había sido raptada por su propia abuela, por lesbofobia. La restitución ocurrió al caer la noche en sede policial, y con presencia de los abogados de la ONG Crisálida. Legalmente, explicaron, nada había cambiado desde el día anterior. “Pero a partir de la nota (publicada ayer) en Página/12 han empezado a sonar teléfonos y a moverse las cosas: el expediente, que estaba perdido, volvió en el acto a la Fiscalía (a cargo de Adriana Reinoso Cuello), que resolvió en el acto y ordenó restituir a la beba. Ha sido todo muy rápido”, comentó uno de ellos. La abuela de la beba sigue en libertad, mientras la causa judicial avanza y muy posiblemente se inicie otra contra un juez de Paz que, en la mañana de ayer, intentó convencer a las madres de L. de dejar la niña en custodia de su abuela. La situación “fue una clara violación a los derechos de esa familia”, señaló el presidente de Crisálida, Gustavo Díaz Fernández.

La restitución ocurrió al terminar el día. Pero el comienzo de la jornada había sido diferente. Convocadas a una reunión “conciliatoria”, Natalia y Soledad llegaron al despacho del juez de Paz de Villa Obrera, Juan Carlos Cipriani, para encontrarse con Noemí, la madre de Soledad y abuela de la niña L. La pareja había ido junto con su hijo mayor, de 4 años, y el abogado de la ONG Crisálida Jus, Agustín Martínez, a quien no permitieron ingresar. Durante la reunión, Cipriani “quería que yo hiciera un acuerdo con mi mamá para que fuera a verla a mi hija a su casa, que aceptara no tenerla yo a la bebé”, contó Soledad a este diario. Recomendó, el juez, que era mejor que la niña no permaneciera con sus dos madres, “así no se cría en un ambiente degenerado, para que no entre en trastorno psicológico”. Soledad recordó que el juez de Paz coincidió, también, con otro argumento de la abuela raptora: “Decía que estaba mejor con ella, porque la otra –mi mamá nunca dice el nombre de Natalia– tiene un hijo varón, y el día de mañana le puede hacer algo a la chiquita”, en referencia al hijo mayor de las mujeres legalmente casadas desde el 8 de octubre y en pareja desde hace 8 años.

Última actualización el Viernes, 15 de Octubre de 2010 02:00