A un año del feminicidio de Alí Cuevas Castrejón, se emite una sentencia condenatoria Imprimir
Jueves, 23 de Septiembre de 2010 02:33

Familia Cuevas Castrejón

El fallo evidencia la urgente necesidad de homologar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con el Código Penal del Distrito Federal en el que ni los feminicidios ni la violencia de género se encuentran tipificados.

A un año de la muerte de Alí Dessiré Cuevas Castrejón, el poder judicial del Distrito Federal ha emitido una sentencia de cuarenta y dos años de prisión en contra de Oswaldo Morgan, expareja de Alí.

A pesar de que reconocemos la sentencia como un avance sustantivo en la procuración de justicia, también reconocemos que ésta carece de todos los estándares internacionales de violencia de género ratificados por el Estado Mexicano, de las medidas integrales de reparación de daño más allá del daño moral y material como son las medidas de satisfacción y no repetición que establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos para este tipo de casos.

De la misma manera, el fallo evidencia la urgente necesidad de homologar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con el Código Penal del Distrito Federal, ya que en este último, ni los feminicidios ni la violencia de género están tipificados. 

La búsqueda de justicia por parte de nuestra familia ha sido un proceso excesivamente extenuante en términos de tiempo, recursos, y desgaste emocional. Lo anterior cobra mayor relevancia ante la desigualdad de condiciones respecto a la defensa de Oswaldo Morgan, quien gozó de prebendas y se benefició de las irregularidades iniciales en el reclusorio Norte. Por si esto fuera poco, el hecho de que el hermano del inculpado, Humberto Morgan ejerza un cargo como servidor público de la Secretaría de Educación del Distrito Federal y sea exdiputado por esta entidad, agrava sus declaraciones y los intentos por culpabilizar a Alí de su asesinato y hacer creer en medios de comunicación que su hermano actuó en defensa legítima. Nuestra familia exige que el funcionario ofrezca una disculpa pública y acepte la verdad de los hechos, de la misma manera lo exhorta a que desmienta sus declaraciones para exonerar a su hermano. 

A la luz de la sentencia reforzamos nuestra voluntad de darle un seguimiento estricto al caso en las instancias judiciales ulteriores, toda vez que la defensa de Morgan ha adelantado que apelará el veredicto e intentará reducir su condena. Consideramos que una disminución de la sentencia por medio de argucias judiciales por parte de la defensa de Oswaldo significaría un retroceso para la consecución de justicia en el caso de Alí.En el mismo sentido, se enviaría un mensaje de permisibilidad ante los asesinatos violentos contra otras mujeres.

Por ello, seguiremos luchando por reivindicar el nombre de Alí y de otras víctimas de la violencia feminicida a través de la denuncia de cualquier hecho que atente contra el cumplimiento cabal del fallo. Tenemos la certeza de que cualquier ápice de impunidad u omisión en casos de violencia de género constituye un acto execrable. La vigilancia por parte de la sociedad civil nunca es excesiva cuando la vida e integridad de las mujeres está de por medio. 

Agradecemos de corazón a las organizaciones, instancias, colectivos, abogad@s y público en general de México, Panamá y otros países el apoyo procurado hacia nuestra causa. La construcción de vínculos a través de la búsqueda de justicia para el caso de Alí ha sembrado conciencia en muchos sectores sobre la gravedad e invisibilización de la violencia de género. Esta gesta también nos ha permitidodarle un sentido positivo a la pérdida de Alí y salir con la frente en alto, siempre congruentes con nuestros principios y convicciones.

Tenemos por seguro que esta lucha es el camino para educar y prevenir otros casos de violencia hacia las mujeres. Ponemos a disposición de otras familias que por desgracia tengan que pasar vivencias similares, toda nuestra solidaridad y experiencia adquirida durante este largo proceso. Confiamos en que el trabajo hecho hasta ahora de la mano con otras personas seguirá dando frutos en aras de forjar las condiciones para una adecuadaimpartición de justicia ante asesinatos violentos contra mujeres. 

Atentamente

Familia Cuevas Castrejón

México-Panamá Septiembre 2010.