Ecuador: 'No somos clandestinas' Imprimir
Martes, 07 de Junio de 2011 02:54


Tachi Arriola, desde Ecuador* / Artemisa Noticias

Fue un escándalo. A los pies de la Virgen alada del Panecillo, situada a gran altura y desde donde se ve y te ve todo Quito, apareció una enorme tela con el lema: TU DECISIÓN. ABORTO SEGURO: 099004545

En las paredes de la ciudad alguien había grafiteado, con la sencilla técnica del esténcil, ese mismo mensaje para nada simple. Y para completar la audacia, en varias emisoras, sonó este spot:
EFECTO TELÉFONO

MUJER 1 ¿Aló? ¿Con el 099004545?

MUJER 2 Exacto. Estás hablando con Salud Mujeres. ¿En qué te podemos ayudar?

LOCUTORA Tú también llámanos al 099004545. Te damos información y ayuda gratuita sobre aborto seguro, anticoncepción, derechos sexuales y reproductivos y cualquier inquietud sobre sexualidad.

Todo empezó en el 2008, nos cuentan Verónica Vera y Yolanda Hernández, coordinadoras de la Línea Salud Mujer 'Sabíamos de la experiencia de la ONG holandesa Women on waves (Mujeres en las olas) y nos contactamos con ellas. Queríamos que un barco anclara frente a la provincia de Esmeraldas y que también las ecuatorianas pudieran ir a aguas internacionales para abortar de manera segura. No lo logramos, el barco se dañó en una tormenta. Entonces, decidimos que si no había barco habría una línea telefónica. El 17 de junio de ese mismo año, hicimos el lanzamiento. Primero en Quito, luego en Machala, Guayaquil y Cuenca'.

Cada año, 125 mil mujeres abortan en el Ecuador, según el Ministerio de Salud Pública. Los hospitales reciben miles de mujeres, la mayoría jóvenes, con abortos incompletos. La ley sanciona el aborto con seis meses a cinco años de prisión para la mujer que se lo practica y al médico que lo hace. Pero la atención de un aborto inacabado es una emergencia médica, un servicio legal y obligatorio en todos los hospitales públicos.

El Código Penal  permite el aborto legal solamente en tres casos: si peligra la vida de la madre, si el feto está dañado, y si una mujer con problemas mentales es víctima de violación. En el 2008, durante la Asamblea Constituyente que discutía la nueva Constitución del Estado, el grupo Parlamentarias por los Derechos de las Mujeres, trató de ampliar las causales para que toda mujer víctima de violación pudiera abortar. La iglesia católica, con el arzobispo Antonio Arregui del Opus Dei a la cabeza, las iglesias evangélicas, y los grupos Provida, se movilizaron para impedirlo. Los medios de comunicación inundaron sus espacios con mensajes contra la despenalización del aborto. El Código Penal quedó como estaba.

La Línea Salud Mujer da información sobre aborto seguro con pastillas. Cuando se abrió, el teléfono no cesaba de sonar. Unas 7 mil, aproximadamente, dice Yolanda. 'Llamaban para pedir información, pero también para insultarnos, amenazarnos y leernos la Biblia. Seis de cada diez llamadas eran de ese tono. Ahora, la táctica es convencernos: ustedes son buenas pero no saben lo que hacen'.

'No estamos luchando por ampliar causales de aborto -señala Verónica-. Queremos que el aborto sea legal, seguro, gratuito, accesible para todas. Despenalizado en la casa y en la calle, en lo público y en lo privado'. Pero esta lucha, en una sociedad 'curuchupa', conservadora, como la ecuatoriana, no es fácil. Una Comisaria de la Familia, escandalizada por los grafitis, las denunció. Una asambleísta recogió la denuncia y pidió a la Fiscalía que investigara. La Línea Salud Mujer era, según ambas, una instigación al delito. El 12 de septiembre de 2010, el número telefónico de Salud Mujeres, 099004545, fue bloqueado por Movistar por una orden enviada desde la Fiscalía General del Estado Ecuatoriano: 'nadie que no sea especialista en salud puede recetar una medicina y ellas promocionan el uso del Misoprostol'. Nos declaramos en rebeldía e inmediatamente compramos una nueva línea, una prepago, menos fácil de bloquear. No nos han vuelto a molestar. No se sabe hasta cuándo.


Me hizo entrar a un puesto pequeño y oscuro. Ahí me durmió con una cosa que ni sé qué es y me hizo el procedimiento, que ni supe de qué mismo se trató. Yo sólo sentía un dolor en el vientre y muchas ganas de llorar. Llorar por mi soledad, porque no podía hablarlo, porque sentía que no podía preguntar, porque tenía miedo. Cuando terminó, me dejó acostada un rato y después me hizo salir, como si nada. Testimonio de una joven de 15 años. Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género, Yo también decidí abortar, Quito, Ecuador.


En Ecuador, el aborto inseguro es la segunda causa de muertes maternas y un gran negocio. Su penalización obliga a las mujeres a acudir a centros clandestinos, a introducirse agujetas, o tomar brebajes que las exponen a morir. Las estadísticas de Línea Salud Mujer indican que el 80 por ciento de los abortos se realizan en centros médicos clandestinos. Una intervención puede costar entre 200 a 1.500 dólares.

'Nosotras no somos clandestinas -insisten Verónica y Yolanda-, estamos prestando un servicio necesario y urgente'. Llama la atención la juventud de ambas, menos de 25 años. Y ése fue uno de los obstáculos que tuvieron que vencer. Al principio, dicen, ni siquiera las feministas confiaron en nosotras. Incluso nos recomendaban que no habláramos de aborto sino de 'interrupción del embarazo'. Hoy, la seriedad de sus planteamientos y de las acciones desarrolladas, han vencido la desconfianza.

Línea Salud Mujer junto a la Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género realizan talleres para periodistas, actividades como un plantón desnudas ante la Fiscalía General en Quito y vigilia con ataúdes de mujeres muertas por abortos clandestinos, en el último 8 de marzo. Tienen un programa radial y publican documentos y libros sobre el tema. Apoyan la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar propuesto por el gobierno. En junio del 2010, hubo un encuentro en Ecuador con las líneas similares de Chile, Perú y Argentina, resultando una alianza –REAS, Red de Experiencias Autónomas de Aborto Seguro– para trabajar en la región.

MUJER 1 ¿Aló? ¿Con el 098301317?

MUJER 2 Exacto. ¿En qué te podemos ayudar?

Línea Salud Mujer sigue dando información. 'Es interesante enterarnos cómo la percepción de las mujeres que llaman ha cambiado. Hoy no necesitan explicar nada ni disculparse, ni justificarse. Piden información y vuelven a llamar', dicen.
No están en shock, ellas lo han decidido.

*Este artículo se enmarca dentro del proyecto América Latina en perspectiva de género II, que se realiza con el apoyo del C3,  la unidad regional de análisis de la comunicación para América Latina de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) de Colombia, en asociación con el área de género de la FES GENERO  y la Asociación Civil Artemisa Comunicación en Argentina.

Con él, buscamos producir y difundir notas de autor(a), con enfoque de género, de 15 países de América Latina. Para eso contactaremos a 15 periodistas de distintos países del continente para que relaten con personalidad y sensibilidad un aspecto de lo que sucede en sus países.