Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto  

El 27 de mayo Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto presentamos en la legislatura porteña -junto con la Comisión de Mujer, infancia, adolescencia y juventud- el 4° informe de la Línea aborto más información, menos riesgos: “En la cama con Macri: abortar en CABA durante la gestión macrista”.

Para descargarte el informe hacé CLICK ACÁ 

En esta oportunidad nos acompañaron Viviana Mazur, integrante de la Asociación Metropolitana de Médicos Generalistas y Equipos de Salud (AMEGES)  y Jimena Gallo, del Programa de Retención de Alumnas Madres del Ministerio de Educación porteño, que aportaron las experiencias que se vienen llevando a cabo en los servicios de salud y en las escuelas en la prevención del aborto inseguro. Asimismo, participaron también lxs legisladorxs María Elena Naddeo (Diálogo por Buenos Aires), Rafael Gentili (Proyecto Sur)  Francisco  Nenna (Encuentro Popular para la Victoria) y Diana Maffia (Coalición Cívica).

En 22 meses de atención, la línea Aborto, más información, menos riesgos recibió 9000 llamados provenientes de distintos puntos del país. De éstos 2785 fueron llamados de mujeres residentes de CABA. Una de las características de la ciudad, que la distingue de otras ciudades y provincias del país, es la existencia de consejerías pre y post aborto en distintos niveles de atención que brindan a las mujeres información y atención antes, durante y después de un aborto: 10% de los CESAC (mayoritariamente del sur y oeste de la ciudad) tienen consejerías que cuentan con el aval de todo el equipo, 23% de los CESAC realiza consejería sin el apoyo de colegas y directivos.

En los hospitales, el 12% brinda servicios de consejería de manera sistemática. A pesar de que buena parte de los servicios de salud brindan información sobre aborto seguro de manera legal, son al mismo tiempo, invisibilizados y clandestinos. Muchos de estos espacios, efectivos en el desplazamiento de las mafias y los métodos inseguros de aborto, fueron creados por trabajadorxs de la salud y de educación como parte de un compromiso por la promoción del aborto seguro, pero no cuentan con el respaldo político del gobierno de la ciudad. En palabras de la vocera de LyFxDA, Verónica Marzano: “hay una política gubernamental de presión sobre trabajadores de la salud y de la educación para que no se las dé a conocer. La consejería es legal y clandestina a la vez” afirmó.

La nula política gubernamental de difusión de estos servicios refuerza el efecto de clandestinidad, que se configura una vez más en un obstáculo,  alejando a las mujeres de los servicios de salud que son vistos por ellas como espacios a los que no se pueden acercar cuando buscan información sobre aborto seguro. Los datos del informe arrojan que las mujeres temen consultar sobre aborto por miedo a represalias: el 62% de las mujeres adultas prefiere no acudir a los servicios cuando busca información sobre aborto, mientras que el 50% de las adolescentes no lo hace tampoco; solo el 25% de las adolescentes que se atienden en el servicio público consiguió información y receta, ninguna de las que se atiende por obra social consiguió información, y la mitad fue maltratada. El 65% de las mujeres llama a la línea como primer paso: “Llamar a la línea 15-6664-7070 es una política de salud que las mujeres se dan a sí mismas, ante la ausencia del Estado”, afirmó Marzano.

Durante el encuentro, se coincidió en la necesidad de una política pública que difunda los servicios de salud ya existentes que brindan consejería, la ampliación de estos servicios a toda la Atención Primaria de la Salud, la capacitación de los equipos de salud y la creación de un 0800  gratuito que brinde  a las mujeres información sobre aborto seguro.

Otro punto abordado en la presentación fue la invisibilización del aborto en los ámbitos educativos.  Los datos arrojados por el informe revelan un avance en la información sobre métodos anticonceptivos y en educación sexual: el 77% de las adolescentes que llamaron estaban usando anticoncepción. Sin embargo, el 50% no tenía información sobre aborto y el 23% contaba con información errónea. Jimena Gallo remarcó la necesidad de incorporar el aborto seguro a la currícula en las escuelas: “en el programa (Programa de Retención de Alumnas Madres) las chicas vuelven a quedar embarazadas y nos consultan por aborto; no podemos desentendernos de esto y en este sentido el trabajo con LyFxDA ha sido muy positivo”.

El acceso al misoprostol fue uno de los ejes centrales que se tocaron. El misoprostol es un medicamento abortivo seguro y eficaz, considerado por la OMS como una droga esencial para la salud de las mujeres, que puede ser utilizado para abortar de manera autónoma en las primeras 12 semanas de embarazo. El medicamento, en farmacias y con receta cuesta $300: el 50% de las mujeres que se comunicaron recibió información y receta en la consulta médica (en servicios de salud pública). El resto lo consiguió en el mercado negro, en el que las pastillas se consiguen de manera fraccionada, en dosis menores que las necesarias y a precios mucho más altos, exponiendo a las mujeres a abortar con una dosis menor y frecuentemente con información errónea. El acceso al misoprostol de manera oportuna y en la dosis necesaria forma parte de una política de reducción de daños, especialmente en los países donde el aborto es restringido, y garantiza que las mujeres de sectores populares puedan acceder a un aborto seguro. La demanda de mayor compromiso de lxs legisladorxs incluyó el diseño de una política de justicia social que democratice el acceso al misoprostol, garantizando su producción pública y la distribución gratuita en farmacias sociales, en CESACS y hospitales, como medida necesaria para desplazar otros métodos inseguros de aborto, como la sonda que compite en precio, y las mafias que se enriquecen beneficiándose de la venta clandestina.

Tanto lxs panelistas, como lxs legisladorxs invitados a participar en el debate coincidieron en señalar la necesidad de abordar el problema del aborto inseguro con compromisos políticos concretos. Este 10 de julio las mujeres residentes de CABA que votamos legisladorxs y jefx de gobierno exigimos políticas efectivas del gobierno local para la prevención del aborto inseguro: la incorporación de información sobre aborto seguro en los materiales de educación sexual, campañas públicas de información, ampliación,  e institucionalización de los servicios de salud, y la producción pública de misoprostol, como su disponibilidad en los servicios de salud. Las políticas misóginas y racistas del PRO, en concordancia con los intereses de las cúpulas eclesiásticas, obstaculizaron durante estos años de gestión en la ciudad el acceso de las mujeres a servicios básicos de salud. Si sos pobre, migrante, del conurbano, afrodescendiente, trabajadora o indígena: ¡¡NO sos Bienvenida!!