la intifada hebrea (Israel mete presos a los judíos que se oponen a la masacre de Gaza) Imprimir
Jueves, 08 de Enero de 2009 04:09

Agencias/ Flavio Dalostto 

Dos centenares de pacifistas judíos permanecen detenidos por protestar contra la operación militar en Gaza
«No quiero llamar a esto guerra porque es una agresión brutal de Israel contra los palestinos. No puede ser que haya más de 500 muertos y los israelíes no hagan nada. El Gobierno no es el único responsable de lo que está pasando en Gaza... Si no paran este horror, cada uno es un asesino».

La que habla no es una voz ajena que protesta desde una plaza de Viena o de París, tampoco una autoridad árabe que sataniza otra vez la actitud de sus eternos enemigos. La voz es de una mujer, de nombre Keren Manor, israelí, judía y que ha estado hasta el domingo recluida en la cárcel de Glilot, al norte de Tel Aviv, después de que el viernes por la mañana la Policía la detuviera por manifestarse ante una base aérea hebrea con una pancarta que decía «tenéis sangre en las manos».

Junto a ella, otros dieciocho compañeros, también israelíes, también judíos, y dos jóvenes extranjeras, eran llevados a las cárcel de Abú Khabir. Se habían tumbado en el suelo vestidos de blanco y manchados de rojo, simulando sangre, cuando los agentes les conminaron a irse. «Y una vez de pie nos llevaron -narra Keren- con la acusación de ser elementos peligrosos, casi terroristas que ponemos en riesgo las acciones militares». Por ello han tenido que responder ante un juez. La casa de uno de los detenidos ha sido registrada y una de las extranjeras, de nacionalidad brasileña, sigue en prisión pendiente de deportación. «Es mentira que esto sea una democracia», resuelve Manor.

«Descontento general»
Según reconoce la organización Centro de Información Alternativa, compuesta por civiles palestinos e israelíes, el 70% de los habitantes de Israel apoya la guerra, aunque «el descontento es general». «De ello, -señala su director de programas, Sergio Yahni- da cuenta el hecho de que, a la primera protesta que se convocó en Tel Aviv cuando comenzó la ofensiva, el 27 de diciembre, acudieron 1.000 personas. A la celebrada una semana más tarde, el sábado de la incursión terrestre, asistieron hasta 10.000».

En estas grandes movilizaciones, explica Yahni, las incidencias han sido marginales. Pero otra cosa está siendo «la represión de la Policía contra los estudiantes en las universidades, los árabe-israelíes y organizaciones como Anarquistas contra el muro -a la que pertenece Keren Manor-, señalada por convocar durante años manifestaciones en Cisjordania». A estos tres grupos están unidos la mayoría de los 530 detenidos, que, asegura Yahni, permanecen bajo custodia por participar en protestas.

«El temor del Gobierno -añade- es que se desencadene la desobediencia ciudadana, como en 2000, cuando se inició la segunda Intifada, y hubo manifestaciones con trece muertos. Perdieron el control y esta vez sabemos que la Policía ha sido entrenada diez días antes de la ofensiva en Gaza para reprimir cualquier concentración».

«Siempre hubo grupos judíos en defensa de los palestinos -aclara el representante del Centro- y saben que lo que ha empezado con protestas pequeñas va a crecer, porque la gente empieza a perder ya el foco de la operación, a notar que están muriendo palestinos y que aquí no se soluciona nada».