Prensa Latina / Red Solidaria con Honduras

El alto jefe militar norteamericano visita el país para -según dijo- concretar convenios de colaboración contra el narcotráfico y ampliar la lucha por una mejor seguridad regional.

A propósito del viaje, el diario El Heraldo comenta que en Islas de la Bahía se abrirá una nueva base con el asesoramiento del Comando Sur, la cual sería la segunda en menos de un año.

Esa agrupación militar desde abril de 2010 asesora otro enclave en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, bajo el supuesto objetivo de combatir el narcotráfico, además de mantener la base área de Palmerola, en la ciudad de Comayagua.

Fraser permanecerá aquí hasta este miércoles y se reunirá con el mandatario Porfirio Lobo, el embajador norteamericano, Hugo Llorens y ministros hondureños.

En un año, esta es la segunda visita del jefe del Comando Sur al país centroamericano, a su juicio ubicado en la zona más mortífera del mundo, solo comparable con Irak y Afganistán, dos países invadidos y ocupados por Estados Unidos.

Intromisión: Embajador estadounidense Hugo Llorens califica de “exitosa” la instalación de bases militares en Honduras

Honduras cuenta con dos bases militares, una situada en Palmerola, Comayagua y la otra en la laguna de Caratasca, Gracias a Dios.
Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. La llegada de Fraser a Honduras se hizo con la intención de incrementar la presencia de soldados estadounidenses, así como la creación en menos de un año de la estación militar que estará situada en Islas de la Bahía, a unos 500 kilómetros al norte de esta ciudad.

El “agente Llorens” informó a medios de comunicación que el “jefe militar llegó al país para concretar convenios de colaboración de lucha contra el narcotráfico, ampliar la lucha por una mejor seguridad interna y crear mejores capacidades de respuesta ante los fenómenos naturales”.

Honduras cuenta con dos bases militares, una situada en Palmerola, Comayagua y la otra en la laguna de Caratasca, Gracias a Dios.

De esta forma, el país se consolida en el “portaaviones” de Estados Unidos en Latinoamérica, teniendo como punta de lanza el Comando Sur, con sede en Miami, Florida, cuyo objetivo principal será de asaltar naciones que se desmarquen de los dictados de Washington y el saqueo de los recursos naturales en beneficio de las multinacionales.

Los países que son objeto de ataques imperialistas están: Nicaragua, Cuba, Ecuador, Bolivia y Venezuela, por lo que no se descarta que el acoso contra estas naciones se incremente e incluso sean víctimas de una intervención militar tal como ocurrió en Panamá en 1989 cuando derrocaron a Manuel Noriega.

El Comando Sur participó en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, al prestar la base de Palmerola para sacar del país al ex Presidente Manuel Zelaya Rosales rumbo a Costa Rica.

Fraser tuvo conocimiento del hecho, y lo admitió en un cable redactado por la Agencia France Press (AFP) el año anterior, donde narró: "Es cierto que la nave aérea sí aterrizó en Palmerola, pero es una base hondureña, no es de Estados Unidos, hay personal estadounidense pero no tuvieron ni participación ni conocimiento de la llegada y subsecuente despegue de la aeronave".