Cabe destacar que la propuesta todavía no fue colocada como proyecto de ley. Pero, si fuera puesta en práctica, suavizará el proyecto de reforma de la "Ley de Extranjería" en España, ya que cambiará el artículo en el que se legitimaba la persecución de las personas y organizaciones sociales que prestan ayuda a los inmigrantes irregulares.

En varios países, personas o entidades que ayudan a los inmigrantes irregulares también son castigados con multas y hasta incluso con prisión. Según Luiz Bassegio, secretario ejecutivo del Grito de los Excluidos Continental y miembro de la Pastoral de los Migrantes, esta es una práctica presente en muchos países. "Hubo [en 2007] el caso de una señora en México que acogió inmigrantes guatemaltecos y fue condena a siete años", ilustra.

Con el cambio, personas y grupos que reciben a inmigrantes irregulares en el país no serán ya condenados a pagar multas millonarias. Bassegio se alegra por la noticia. "Sería bueno que todos siguieran este ejemplo", comenta. Para él, es importante que los países reciban bien a los inmigrantes.

De acuerdo con Bassegio, Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia, Portugal e Italia son los lugares más buscados por los latinoamericanos. Además de dificultar la entrada a los migrantes, los países también adoptan medidas para devolverlos a su lugar de origen. "Todos [los países] tuvieron que asumir la perspectiva del retorno", comenta.

Según el coordinador, los países de América Latina siempre acogieron bien a los inmigrantes, principalmente a los europeos, cuando venían a trabajar. "Europa olvidó que antes los ciudadanos de allá venían aquí a trabajar y eran bien recibidos por los países de América Latina", afirma. Explica que antes, aquí, existían "centros de hospitalidad" para recibir a los inmigrantes, mientras que en Europa, actualmente, existen "centros de internación", para detener a los migrantes.

Todos los años, millones de personas emigran hacia otros países en busca de trabajo y de mejores condiciones de vida. Solamente en América Latina y en el Caribe, más de 30 millones de personas migraron dentro y fuera del continente en los últimos años.

Sin embargo, la búsqueda de una vida más digna no siempre termina siendo real. Esto porque la mayoría de los países tienen medidas específicas para los inmigrantes. Para los migrantes irregulares, el viaje termina generalmente en centros de internación y con la expulsión del país.

Traducción: Daniel Barrantes - Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla