La sangrienta biblia del imperio Imprimir
Sábado, 19 de Diciembre de 2009 03:46
¿Y éstos ... no son terroristas?¿Y éstos ... no son terroristas?

Carlos Rivero Collado / Kaos en la Red

¿Respeta el gobierno de Estados Unidos los derechos humanos o es el mayor violador mundial de esos derechos? Analicemos algunas noticias recientes que pudieran darnos la respuesta.

Veamos primero un comentario sobre el discurso más guerrerista que se ha hecho en la historia del Nóbel de la Paz y, después, unas noticias recientes sobre los derechos humanos de los que tanto se vanagloria el imperio:

1-. EL CATECISMO DE LA GUERRA

El discurso de Obama el pasado jueves, al recibir el Nóbel, no pudo ser más contrario al sentido de ese premio, pues, entre otras cosas, dijo: “La guerra es una expresión de los sentimientos humanos”. Eso no lo hubieran dicho ni los papas de Las Cruzadas.

Los tiranos de la historia avasallaron a muchos pueblos, pero no le daban a su codicia una justificación moral. Al identificar la guerra con la conciencia, Obama nos presenta el sangriento catecismo del imperio.

Sospecho que Obama concluyó su carrera de leyes sin aprender la historia de Estados Unidos, lo cual es normal en un país en que las carreras se estudian para ganar dinero no para obtener cultura, pues, además, dijo: “En comparación con algunos gigantes de la historia que han recibido este premio, como Schweitzer, King, Marshall y Mandela, mis logros son escasos”.

Situar nada menos que al ultraterrorista George Catlett Marshall al lado de esos buenos hombres de paz, es no conocer la historia de este país a partir de la guerra contra el pueblo de Filipinas –1899-1907--, caracterizada por la tortura y la masacre de civiles, en la que Marshall participó, con 19 años, como soldado del ejército imperial, hasta la guerra de Corea, más de medio siglo después, en que, con70 años, era general de cinco estrellas y jefe del Pentágono.

Decir que Marshall es un gigante de la historia es afirmar que lo que engrandece a la historia es la guerra, o sea la masacre. Así no razonaba ni George W. Bush, el mayor terrorista ... hasta ahora, del Siglo XXI.

¿Conoce Obama la historia de su país anterior a 1899? Me imagino que si la conoce, teniendo en cuenta lo que dijo en la premiación del Nóbel, debe justificar desde la Constitución de 1787, que le negaba los derechos humanos al 92% del pueblo, hasta la autoagresión del Maine, en 1898, porque los crímenes cometidos por el gobierno imperial a fines del Siglo XVIII y en todo el XIX fueron similares a los de ahora.

No se puede culpar a Obama, sin embargo, de no condenar los crímenes del imperio en la primera mitad del Siglo XX, desde el Corolario Roosevelt, en 1904, a la guerra de Corea, en 1950, ya que, por lo visto, no los conoce, pues no sabe quien fue Marshall, una de las figuras más famosas de este país en las últimas dos décadas de ese medio siglo.

Cada vez que Obama dice que le va a “dar una batida” –“a beating”—a los insurrectos del Oriente Medio “hasta aniquilarlos” –“to wipe them out”--, me acuerdo de aquel viejo general cubano que, en 1958, ocupaba el pomposo cargo de jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas. Se llamaba Francisco Tabernilla, había estudiado en West Point y su admiración por el imperio era tan dócil, casi como la que ahora tienen aquí en Miami otros muchos cipayos, que solía hablar en inglés más que en español y le llamaba a Batista, con quien casi siempre dialogaba en ese idioma, Chief. Al referirse a “la batida” que los soldados le estaban dando a los insurrectos en Oriente, el viejo general solía exclamar, moviendo las manos con cierta furia:

--¡Candela al jarro hasta que suelte el fondo!

Y, efectivamente, soltó el fondo. El de Tabernilla.

2-. GRAN FRAUDE MEDICO EN MIAMI

(Nota al margen: Hace un año y medio escribí “Médicos de Cuba y Miami: dos mundos opuestos” y, hace poco, en la serie de artículos “Miami y el Sueño “Americano”, señalé muchas veces los graves problemas que hay en esta ciudad con los médicos, en su mayoría de origen cubano y, en general, con la atención a la salud, indicando que era hasta más peligroso tener seguro que no tenerlo. Indiqué, además, que mientras miles de médicos de Cuba se sacrifican al máximo y algunos han perdido la vida para atender a los enfermos más pobres en varios países del mundo, muchos médicos de Miami están poniendo en peligro la vida de sus pacientes haciéndoles operaciones y tratamientos que no son necesarios, para ganar dinero. Puse sólo dos ejemplos, de cientos o quizás miles que ha habido, entre ellos el de mi hermano Jorge, que tenía seguro, asesinado en el Hospital Coral Gables de Miami, el 6 de enero del 2,006, a los 49 años de edad, y de Judy Medina, quien, por no tener seguro, se le negó atención médica de emergencia por varias horas en el Jackson Memorial y murió mientras la esperaba. Este nuevo gran escándalo médico de los últimos días reafirma, una vez más, lo que he escrito tantas veces. Hace unas horas, la prensa local de Miami anuncia el arresto de numerosas personas en relación con un inmenso fraude al Medicare. De los quince arrestados en esta ciudad, dos tienen apellidos anglos y catorce, hispanos. Se cree que se trate de cubanos emigrados. Como veremos en la noticia que sigue, Miami, con una población inferior al medio millón de habitantes, recibió más de la mitad de todos los pagos que hizo el Medicare por el concepto señalado, y el resto del país, con una población superior a los 306 millones de habitantes, recibió menos de la mitad. Los escándalos médicos de Miami adquieren proporciones, más que alarmantes, históricas)

(Miami, El Nuevo Herald, 8 de diciembre)El Medicare pagó 520 millones de dólares a entidades de servicios médicos a domicilio en Miami-Dade por el tratamiento de pacientes diabéticos, lo que representa más de lo que gasta en el resto del país en total, según investigadores federales. Las autoridades sospechan que la desproporcionada cifra de fondos es fraudulenta porque en el condado sólo vive un 2 por ciento de todos los diabéticos del país que son beneficiarios del Medicare. Los fondos pueden haberse malgastado en dos áreas: facturas cuestionables a nombre de pacientes que no necesitaban los servicios domiciliarios dos veces al día para inyectarles insulina o que en realidad no son diabéticos.

Las conclusiones, emitidas el lunes por la Inspectoría General del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) federal, indicaron que los proveedores de Miami-Dade recibieron más de la mitad de los $1,000 millones que el Medicare pagó en todo el país por el tratamiento a domicilio de pacientes diabéticos y con enfermedades relacionadas.

Ninguna otra región del país --incluyendo California, Tejas y Nueva York-- se acerca a Miami-Dade, que se considera la capital nacional del fraude en servicios médicos. El Medicare gasta más de $15,000 millones anuales en servicios médicos a domicilio en todo el país, lo que significa que $1 de cada $15 se gasta en Miami-Dade.

La situación en Miami-Dade es tan descontrolada que el costo promedio para el Medicare de cada paciente diabético domiciliario es $11,928 cada dos meses, según el informe del inspector general. Eso es 32 veces el costo promedio nacional, que es de $378.

Las autoridades opinan que una parte desproporcionada de esos pagos se debe al soborno.

Autoridades del Medicare, conjuntamente con agentes del FBI y fiscales federales, dicen que algunas entidades de servicios médicos a domicilio pagan sobornos de $100 a médicos para que refieran pacientes, y entre $700 y $1,500 en pagos ilegales a los pacientes por usar sus números del Medicare. Los proveedores también sobornan a pacientes con alimentos, servicios de limpieza casera e incluso televisores de pantalla plana.

La semana pasada agentes federales arrestaron a dos personas vinculadas con una empresa de servicios médicos a domicilio, bajo cargos de intento de soborno a un contratista del Medicare que investiga quejas de fraude, despilfarro y abuso.

Yosvany Collera, de 37 años y residente de Miami, y Belkis Cámara Márquez, de 36 años y de Sunrise, fueron arrestadas el jueves.

Según una declaración penal bajo juramento, el contratista Safeguard Services suspendió los pagos a la empresa de Collera, Lazaro Home Health Care, tras descubrir que la empresa en cuestión pasó facturas indebidas por millones de dólares. Collera reclutó a Cámara en octubre para que contactara a un empleado de SGS y le ofreciera dinero para eliminar los problemas del proveedor, afirma la declaración jurada del FBI. El soborno fue de 5 mil dolares.

El Medicare es muy vulnerable al fraude debido a su norma de pagar las facturas rápido sin verificarlas debidamente.

Hace un año, el Medicare comenzó a suspender los pagos a entidades de servicios médicos a domicilio de Miami-Dade sospechosas de facturar en exceso por servicios a diabéticos y pacientes de otras enfermedades crónicas. Hasta el momento el Medicare ha eliminado a 33 de estas empresas del condado.

Las normas nacionales de pago de facturas cambiarán el mes próximo cuando el Medicare imponga un límite de 10 por ciento a las facturas por servicios a domicilio a diabéticos y otros pacientes, lo que tiene el potencial de cerrar cientos de proveedores que se sospecha están estafando al Medicare en la Florida, California, Texas y Nueva York.

Algunos proveedores dicen que las nuevas normas pudieran poner en peligro la vida de pacientes diabéticos que necesitan que una enfermera vaya a su casa dos veces al día a inyectarlos porque no pueden hacerlo ellos mismos.

3-. LA CAUSA ESENCIAL DE LOS SUICIDIOS

(Washington, EFE, 21 de noviembre) El número de suicidios en el ejército estadounidense sobrepasó en lo que va de año los niveles récord del 2,008, en lo que el general Peter Chiarelli, jefe del estado mayor, calificó como “una tendencia horrible”.

Según cifras dadas por el Pentágono, desde enero de este año se han quitado la vida 140 soldados activos, además de 71 de la reserva y de la Guardia Nacional.

El año pasado los suicidios fueron 197 entre soldados activos y reservistas.

“Todavía no hemos encontrado una vinculación que tenga importancia estadística y nos permita pronosticar de manera efectiva el comportamiento humano. La realidad es que no hay una respuesta simple para cada suicidio” –dijo Chiarelli--.

Según algunos expertos en asuntos de Defensa, algunos suicidios militares se deben al efecto postraumático causado por el despliegue de soldados en conflictos en el exterior.

El alto mando señaló, además, que se ha advertido un incremento en el número de soldados que consumen una mayor cantidad de alcohol y fármacos tras su regreso de las zonas de combate.

(Nota al margen:parece que el jefe del ejército imperial no se ha dado cuenta que la causa primordial de esos suicidios son las continuas e interminables guerras en que se ha visto envuelto este país para aumentar su poder terrorista en el mundo y para que los dueños de la industria bélica ganen fabulosas fortunas, que comparten, por supuesto, con los jefes militares y políticos. Las estadísticas prueban que en los breves períodos en que EU no ha estado en guerra, los suicidios de militares descienden casi hasta cero. A veces ha habido intentos de suicidios que se han convertido en masacres, como la de Fort Hood, el pasado 5 de noviembre, en la que el mayor y médico siquiatra Nidal Malik Hasan mató a trece personas e hirió a treinta. Se cree que el doctor Hasan tuvo dos motivaciones para cometer este hecho. La primera, que el ejército rechazó su petición de que no lo enviara a pelear al Medio Oriente porque no quería matar musulmanes como él. La segunda, que le había pedido a sus jefes militares que procesaran como criminales de guerra a varios de los oficiales y soldados que él había atendido como siquiatra. Lo que sucedió en Fort Hood es una prueba más de que el imperio no hace la guerra para fortalecer su seguridad interna, como dice Obama, ya que en la base militar más populosa del imperio no se tomaron medidas previas contra un mayor del ejército que había expresado, públicamente, ideas opuestas a la complicidad del imperio en el genocidio palestino, perpetrado por los sionistas de Israel (Hasán es de ascendencia palestina), y a la invasión imperial en Afganistán e Iraq)

4-. SE MANTIENE LA PRISION DE GUANTANAMO

(Washington EFE, 18 de noviembre) El presidente Obama admitió hoy, por primera vez, que no podrá clausurar el penal de Guantánamo en enero, como había prometido, aunque insistió en que lo conseguirá a lo largo del año.

“No voy a marcar una fecha exacta porque mucho depende de la cooperación del Congreso”, añadió.

Su predecesor, George W. Bush, abrió el penal en enero del 2,002 para recluir de forma indefinida y sin derechos a sospechosos de pertenecer a Al Qaeda o a los talibanes, capturados en Afganistán y otros países.

El gobierno estudia actualmente la posibilidad de habilitar una prisión civil o militar en Estados Unidos para acoger a los prisioneros que no pueda repatriar a terceros países.

(NOTA AL MARGEN: todo el pueblo cubano es contrario a que EU tenga una base militar en Cuba, que le fue impuesta, en 1901, por el chantaje y el terror. No sé cuantos emigrados estén en favor de la base, pero sí sé que un cubano, viva adonde viva, tiene que ser muy infame para estar de acuerdo con eso. Ahora, en noticia de último momento publicada por los periódicos esta mañana de jueves 17, el gobierno federal anuncia la compra de la prisión de Thompson, a 240 millas al sur de Chicago y a orillas del Mississippi, en la que va a instalar como máximo a 100 de los prisioneros de Guantánamo. Esto reafirma, por supuesto, que la prisión de Guantánamo seguirá abierta ya que en ella hay cientos de prisioneros, no sólo cien. El empeoramiento de la guerra en el Medio Oriente, como vemos en la noticia que publica la prensa esta mañana sobre una gran ola terrorista que envolvió ayer a Iraq, Afganistán y Pakistán, presagia que muy pronto el imperio podrá encarcelar a otros cientos de combatientes, si es que no los “aniquila” primero)

5-.VIOLAN LA SEGURIDAD DE LA CASA BLANCA

(Nota al margen: hace un par de semanas dije en un artículo que no ha habido adecuada seguridad en las plantas nucleares de Turkey Point, al sur de Miami, porque un grupo de cubanos que viajaba en una lancha rápida había permanecido en una zona prohibida de esa base, por ocho horas, sin que fuera detectado. O sea que la vida de millones de personas en Florida, Cuba y Bahamas ha estado en peligro desde 1972, en que se abrió esa planta nuclear. Ahora el Servicio Secreto admite que ha habido muchas violaciones en la seguridad de la Casa Blanca. Por lo visto, esa extrema preocupación por su seguridad que ha llevado al imperio a hacerle la guerra a tres países, en la que han muerto más de un millón de seres humanos, en su gran mayoría civiles inocentes, no es la misma que tiene hacia sus plantas nucleares ni hacia el hogar de quien, precisamente, tiene a cientos de miles de soldados, casi en las antípodas del planeta, “protegiendo” tal seguridad. Veamos la noticia):

(Washington, EFE, 8 de diciembre) El Servicio Secreto de EU, encargado de la protección presidencial, admitió 91 violaciones de la seguridad, algunas de ellas graves, en los últimos 30 años, en un informe de uso interno que publicó hoy la prensa local.

El documento, publicado en The Washington Post, que representa la enumeración más detallada hasta el momento de los incidentes de seguridad vividos por el Servicio Secreto, se filtró a raíz del escándalo en torno a Michaele y Tareq Salahi, una pareja que consiguió colarse en una cena de Estado de la Casa Blanca el pasado 23 de noviembre.

En estos 30 años, sólo se ha producido un atentado serio contra un presidente, el protagonizado por John Hinckley, que consiguió herir al presidente Ronald Reagan tras dispararle desde el perímetro de seguridad establecido por el Servicio Secreto.

En ocho de esas violaciones, el instruso consiguió llegar hasta el Presidente. Cuatro de ellas estuvieron protagonizadas por el mismo individuo, Richard Weaver, quien consiguió acercarse a George H.W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush, convencido de que “Dios me hace invisible a la seguridad”