Rigi: nueva matanza de niños Imprimir
Sábado, 31 de Julio de 2010 03:59
Esta es la obra de un imperio que lucha “contra el terrorismo” con la peor forma del terror: la matanza de niños.Esta es la obra de un imperio que lucha “contra el terrorismo” con la peor forma del terror: la matanza de niños.

Carlos Rivero Collado / Kaos en la Red 

Asesinar niños es un deporte que el Imperio practica desde la matanza de los iroqueses, en el verano de 1779, cuando aún era parte del otro imperio. Es anterior al béisbol, el tenis y el baloncesto.

1-. El verdugo

Sólo fanáticos de la peor especie pueden decir que una fuerte crítica al Imperio, o sea al gobierno de Estados Unidos, es un ataque a Estados Unidos, es decir al pueblo estadounidense.

En este país, el gobierno está divorciado del pueblo. Lo vemos en Barack Obama, quien no ha cumplido una sola de las tantas promesas que le hizo al pueblo en la campaña electoral … y ha mantenido, y a veces aumentado, las guerras que le dejó su antecesor.

El país, o sea el pueblo, no es el gobierno, ni el gobierno, o sea el Complejo Militar-Industrial-Terrorista, es el país.

Después de las elecciones, el funcionario electo se aleja de sus electores y no representa al pueblo, sino a los intereses criminales de ese Complejo que domina toda la vida del país. Por eso siempre hace la guerra, porque lo fortalece, o sea lo enriquece, aun más.

El Imperio no es Estados Unidos. El Imperio es el verdugo de Estados Unidos … y de muchos otros países.

Sumidos en su odio, su ceguera y su ignorancia, esos fanáticos nos ven como enemigos de Estados Unidos cuando, en rigor, al serlo sólo de su imperio, o sea de su gobierno, somos amigos de Estados Unidos, o sea del pueblo estadounidense.

El Imperio ha perpetrado millones de crímenes. Los enemigos de Estados Unidos son los que defienden esos crímenes, no los que los denuncian.

2-. Sangre y cenizas

El viernes de la semana pasada, día 23, aviones de guerra de una supuesta coalición de países que no es nada más que una visible fachada del Imperio, bombardearon un caserío, o pequeña aldea, de la región de Sangin, Distrito de Helmand, en el sur de Afganistán, asesinando a 52 seres humanos, casi todos niños y mujeres. La aldea, de tan sólo seis pobres casas, se llamaba Rigi. De ella sólo queda sangre y cenizas.

Como de costumbre –como han hecho siempre los jefes del Imperio en sus 227 años de infamia-- los jefes militares de EU en Afganistán niegan que el bombardeo haya acontecido, y como ha pasado muchas otras veces, la prensa ha probado la veracidad de los hechos y hasta el Presidente del país, Hamid Karzai, impuesto y mantenido por el propio Imperio, ha tenido que denunciar esta nueva masacre de seres inocentes, que aumenta la inmensa ira que todo el pueblo afgano siente por los invasores y la furia de toda la humanidad, o sea de todos los que no nos hemos convertido en bestias con rasgos humanos.

Por supuesto que no es la única ni la peor masacre de niños que el Imperio ha perpetrado en el Medio Oriente. Más de un millón de niños han muerto como consecuencia directa o indirecta de las guerras imperialistas en esa región del mundo a partir de la invasión yanqui a Afganistán, a fines del 2001, y del anterior bloqueo económico que se le impuso a Iraq después de la Guerra del Golfo.

Un millón de niños que hoy serían un millón de jóvenes. Un millón de niños que nunca dejaron de ser niños.

3-. La estrategia típica del Imperio: asesinar inocentes

Una pequeña fuerza de Talibanes, o sea de combatientes que defienden a su patria de la agresión extranjera, se enfrentaba en la zona de Sangin a una fuerza invasora que disponía de armas mucho más potentes y modernas. Los Talibanes estaban en el monte, a seis o siete kilómetros de la aldea Rigi. Los aviones del Imperio les disparaban y ellos respondían con sus armas. Se veía, claramente, que la fuerza insurgente estaba en el monte, no en el caserío.

Unas horas antes, cincuenta y dos mujeres y niños, que pertenecían a ocho familias distintas, se habían refugiado en una de esas casas.

De repente, a las 4:30 de la tarde, los aviones de las fuerzas invasoras lanzaron cohetes y destruyeron todas las viviendas del caserío.

En una entrevista con la prensa, Mohammed Usman, de 57 años, dijo que ayudó a sacar de los escombros los cadáveres de diecisiete niños y seis mujeres.

--Nos han aplastado –dijo Mohammed--, han asesinado a niños pequeños y mujeres inocentes. Dios jamás los perdonará.

Otro residente de la región, Abdul Samad, dijo:

--Atacaron unas casas que nosotros pensamos que eran más seguras, pero en una de ellas mataron a más de cincuenta personas. Casi todas eran mujeres y niños. He perdido a toda mi familia.

El presidente Hamid Kazai dijo que el ataque es “moralmente inaceptable”, pero los jefes militares del Imperio refutaron estas declaraciones diciendo que no había evidencias de tal bombardeo.

El contra-almirante Gregory Smith, director de comunicaciones de la OTAN en Afganistán, declaró:

--Cualquier información sobre muertos civiles en la villa de Rigi está totalmente infundada.

Como ha hecho siempre, el Imperio vuelve a mezclar el crimen con la mentira.

4-. Piel canela

Hace un mes, Obama destituyó al general Stanley A. McChrystal, como jefe militar del Imperio en Afganistán.

En el verano del 2,009, el general McChrystal había impuesto ciertas reglas militares para evitar que hubiesen victimas inocentes como las tantas que ha habido en casi nueve años de guerra.

Esta decisión de McChystal provocó la reacción adversa de varios de los más altos jefes del Pentágono y de numerosos miembros del Congreso, sin embargo, decenas de embajadores en Naciones Unidas elogiaron las nuevas directivas militares de McChrystal.

¿Y qué hicieron, entonces, los jefes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista? Pues tenderle a McChrystal una trampa a través de un reportero de la revista Rolling Stone que le hizo una entrevista en la que al General se le fue un poco la lengua criticando al vicepresidente Joe Biden, uno de los más firmes testaferros del sionismo en las últimas tres décadas, y a otros miembros del gobierno. Nadie ha podido decir hasta ahora que las críticas de McChrystal no eran razonables.

La reacción de Obama no se hizo esperar. McChrystal fue despedido y en su lugar se nombró a David H. Petraeus, uno de los más experimentados “tough guys” del Imperio. Tough guy quiere decir tipo fuerte, pero también pudiera significar esbirro.

Pero, entonces ¿cuál es la diferencia entre Barack Obama y George W. Bush?

La piel.

5-. Los nuevos “Papeles del Pentágono”.

Este lunes 26, el sitio-web Wikileaks anunció que había tenido acceso a 92,000 documentos del Pentágono y en las horas y días siguientes ha publicado o proyecta publicar miles de ellos.

Es probable que estas “revelaciones” sean, en parte, una artimaña del propio Pentágono ya que en muchos de esos documentos se trata de aumentar la “complicidad” del gobierno de Irán con Al Qaeda y los Talibanes como una forma de crear otros argumentos para los próximos ataques de Israel a las bases en las que la República Islámica desarrolla su programa nuclear, y los probables bombardeos futuros del Imperio a Irán.

También se implica al gobierno de Pakistán con los patriotas que en el Medio Oriente se oponen a la invasión extranjera y esto puede verse como una presión adicional sobre el gobierno de Islamabad para que sea más enérgico en la guerra ultra-terrorista “contra el terrorismo”.

Un cable de EFE, con fecha de ayer, comenta uno de los vídeos revelados por Wikileaks de esta forma:

--Las imágenes muestran, desde la visión de un piloto de un helicóptero Apache, los disparos contra un grupo de hombres armados y otros que no portan armas y que andan por la calle, en un barrio de Nuevo Bagdad. En el vídeo se escucha a los militares celebrar las muertes al grito de “¡mira a esos bastardos muertos!”, y a otro suplicar permiso para disparar contra un hombre que detiene su vehículo para ayudar a los heridos.

En otra ocasión trataré de analizar estos papeles a medida que se vayan revelando nuevos escándalos, pero por ahora puedo decir que algunos de ellos prueban otras masacres de niños, y en general de civiles inocentes, algunas de las cuales no fueron conocidas.

6-. Dos siglos y cuarto de otros muchos Rigi

Veamos sólo algunas masacres infantiles del Imperio porque, si fuéramos a verlas todas, el artículo tendría cien páginas.

A)El asalto de Sullivan (Sullivan Raid): en el verano de 1779, los generales separatistas John Sullivan y James Clinton, atacaron a cuatro naciones de la Confederación Iroquesa, asentadas en la zona de Finger Lakes, al noroeste de Nueva York, porque sus combatientes apoyaban a los británicos. La actitud de los iroqueses era del todo lógica ya que por la Proclama Real de 1763, la corona británica se comprometía a respetar las tierras de la población nativa al oeste de las Appalachias, mientras que las fuerzas que luchaban por la independencia planeaban despojarla de sus tierras en todo el país, incluyendo al este de las Appalachias (Estados Unidos no nació como un país democrático sino como una república imperial, o sea un Imperio, como he explicado en muchos otros artículos).

Si el ataque de los separatistas hubiera sido sólo contra los combatientes iroqueses, aliados al Imperio Británico, nadie los hubiera condenado; pero Sullivan y Clinton no se conformaron con vencer a esos combatientes en varias escaramuzas, sino que le dieron candela a unas cuarenta aldeas iroquesas, asesinando a más de 1,000 civiles inocentes, entre ellos a unos 400 niños (cuando las familias salían huyendo de las tiendas de lona en llamas, los soldados del “futuro campeón de los derechos humanos:” les disparaban a la cabeza)

Decenas de esas familias que huían por los montes nevados cercanos a las Cataratas del Niágara, murieron congeladas unos meses después.

B) Trípoli (Barbary Coast War): primer ataque terrorista del Imperio a otra nación, en 1801, en el que murieron varios niños que se hallaban en la costa del país que hoy se llama Libia, ordenado por el presidente Thomas Jefferson.

C) Acta de Remoción de la Población Nativa: por el "Indian Removal Act", de 1830, el Congreso, dominado por el genocida Andrew Jackson, decidió expulsar a los nativos, no ya al oeste de las Appalachias, sino más allá, al oeste del Río Misisipí. Los que no lo hicieron voluntariamente, fueron obligados por los métodos más crueles. Durante esta terrible marcha forzada de niños, mujeres, ancianos y hombres adultos, enfermos o sanos, casi sin comida ni atención médica, en los ardores del verano y los hielos del invierno, conocida como “Sendero de Lágrimas” --Trail of Tears--, murieron más de cien mil seres humanos, entre ellos decenas de miles de niños.

Unas décadas después, los expulsaron de todos los oestes y todos los estes y de todos los nortes y de todos los sur, y los internaron en campos de concentración a los que llamaron reservaciones, en los que el abandono y la insalubridad cobró la vida de otros miles de niños.

D) El Río de la Mala Hacha –Bad Axe River--: en el verano de 1832, unos 1,050 seres humanos, miembros de las pequeñas tribus Fox y Sauk (no Sioux, sino Sauk), se estaban muriendo de hambre en Iowa, después de haber sido expulsados al oeste del Misisipí, y cruzaron el río hacia el este para permanecer junto a su ribera y cultivar, o sea comer. Eran hombres, mujeres y niños. Le enviaron un mensaje al gobernador de Illinois para que los dejara estar allí un verano con la promesa de que volverían a recruzar el río en el otoño. El gobernador convocó a la milicia. Los pobladores fueron atacados el 2 de agosto de 1832. Fueron masacrados mas de 300 nativos, de los cuales unos 180 eran niños.

E) México: el brigadier general Zachary Taylor cometió numerosas masacres infantiles en Matamoros y Monterrey, como denunció entonces su ayudante, el teniente-coronel Ethan Allen Hitchcock, inspector general de las tropas del Imperio que habían invadido el norte de Mexico, en 1846. Tres años después, Taylor sería electo presidente de Estados Unidos. Por su parte, el general Winfield Scott asesinó a cientos de niños en las múltiples masacres que perpetró en Veracruz y Ciudad de México, algunas de ellas después de la rendición del país, en 1848, y la firma de los acuerdos de paz conocidos como Tratado Guadalupe-Hidalgo, por los que México perdió el 54% de su territorio nacional --incluyendo Texas, que ya había perdido antes--, o sea una buena proporción de su oro, la mayor parte de su petróleo y sus tierras más fértiles.

F) Guerra Civil: el general William Tecumseh Sherman arrasó Chattanooga, Knoxville, Atlanta, Savannah, Charleston y Columbia, asesinando a decenas de miles de sus propios compatriotas, entre ellos miles de niños, con la misma estrategia militar –la de Tierra Arrasada-- que medio siglo antes había usado Kutuzov, en Rusia, y ochenta años antes los generales Sullivan y Clinton en Nueva York.

G) Thibodaux: diez mil obreros negros de Louisiana fueron a la huelga porque querían que les pagaran un dólar por doce horas de trabajo diario. La milicia los atacó el 22 de noviembre de 1887. Mataron a decenas de ellos, entre ellos a quince niños. Un periódico de la época describía la escena: "Dispararon a hombres cojos, a mujeres ciegas, a niños y a ancianos. La matanza fue inesperada. Los que sobrevivieron se refugiaron en los montes, como animales".

H) Wounded Knee: el 29 de diciembre de 1890, las tropas federales asesinaron a sangre fría a más de doscientos hombres, mujeres y niños de la tribu Sioux que huían de la reservación india de Pine Ridge. Ningunos de los nativos asesinados eran combatientes, sino campesinos pacíficos que huían de la milicia. Fueron atacados por la espalda. Murieron unos 45 niños.

I) Filipinas: después de haber estudiado muchos detalles del hundimiento del Acorazado Maine, en la bahía de La Habana, el 15 de febrero de 1898, y conociendo un poco esa curiosa tendencia del Imperio a autoagredirse para agredir mucho más, no me cabe la más mínima duda de que el acorazado fue destruido por una de estas dos razones: a) agentes secretos del War Department de Estados Unidos, con la probable complicidad del presidente William Mc Kinley, colocaron una mina en la cubierta exterior del barco; b) el Subsecretario de Marina, Teddy Roosevelt, insistió y persistió en que el barco llevara grandes cantidades de carbón bituminoso, que ya había provocado varias combustiones espontáneas en los cinco años anteriores, para que se volviera e encender otra vez e hiciera explotar el deposito de municiones que se hallaba junto al carbón, separado sólo por una delgada pared metálica, para acusar a España y provocar la guerra por la que el Imperio despojó a España de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam (algo muy parecido a lo de ahora, con lo de la corbeta Cheonan, en Corea). El Imperio trató de quedarse con Cuba, pero no pudo y, entonces, la convirtió en un protectorado. En Filipinas, le prometió al héroe Emilio Aguinaldo reconocer la independencia de su país si los miles de revolucionarios bajo su mando lo apoyaban, en 1898, para derrotar a España. Aguinaldo aceptó y luego fue traicionado. Eso dio inicio, en 1901, a una terrible guerra de liberación en la que murieron cientos de miles de seres humanos. Al llegar el general Jacob Hurd Smith a la zona de Caloocan, en la provincia de Samara, dio a sus tropas una orden que tuvo amplia divulgación en la prensa de entonces: “¡maten a todo el que tenga más de diez años! En cuatro años de guerra, más 100,000 niños murieron como efecto de la invasión imperialista a Filipinas.

J)Ludlow: o­nce mil mineros fueron a la huelga en las minas de carbón de la familia Rockefeller, en Colorado. Pistoleros de la agencia Baldwin-Felts, contratados por el propio Rockefeller y usando ametralladoras Gatlin, abrieron fuego contra los huelguistas y éstos se refugiaron en tiendas de campañas de las lomas cercanas. El 31 de abril de 1914, la milicia, convocada por Rockefeller, atacó a los refugiados, dándole candela a sus tiendas. Al día siguiente, un instalador de líneas telefónicas descubrió un hueco debajo de las tiendas en el que había... once cadáveres de niños pequeños carbonizados.

K) Lusitania: este barco de pasajeros cubría la ruta de Nueva York a Liverpool; de acuerdo a leyes internacionales que rigen a la marina mercante en tiempos de guerra, el barco no podía llevar armas ni municiones, pero el Departamento de Guerra de Estados Unidos, en complicidad con el gobierno de Londres, llenó sus bodegas... de armas y municiones para enviarlas a Inglaterra, enfrascada a la sazón en la guerra con Alemania (Primera Guerra Mundial) El Departamento de Guerra sabía que el área de travesía del barco estaba infestada de submarinos alemanes. El consulado alemán en Nueva York, en una declaración oficial publicada en The New York Times, dijo que el barco estaba siendo utilizado como nave de guerra, que ya no estaba amparado por las leyes de la marina civil en tiempos de guerra y que su país podía hundirlo. A pesar de esta mortal advertencia, en su viaje final, el Lusitania volvió a llevar aun más pertrechos de guerra. El barco fue hundido el 7 de Mayo de 1915 y esa fue una de las principales excusas para que Estados Unidos le declarara la guerra, dos años después, al Segundo Reich Alemán e invadiera a Europa. En el Lusitania murieron 1,198 pasajeros, entre ellos unos 170 niños.

L) Dresde: a la bellísima Dresde se le conocía como "La Florencia del Norte", un tesoro artístico de la humanidad, con mil años de historia. A fines de la Segunda Guerra Mundial fue declarada por la Cruz Roja "ciudad-hospital" y "refugio de niños". Muchas familias habían enviado allí a sus pequeños hijos para protegerlos de la guerra. El 13 de Febrero de 1945 comenzó el primer bombardeo y, el 17 de abril, concluyó el último. Eran bombas incendiarias de los imperios estadounidense y británico. En esos dos meses de bombardeos continuos, fueron asesinados --quemados vivos-- más de 135 mil seres humanos, de los cuales más de 40,000 eran niños.

M) Tokío: a partir de las nueva y media de la noche del 9 de marzo de 1945, oleadas de bombarderos B-29 comenzaron a lanzar bombas incendiarias sobre el barrio obrero de Tokío, en el que había en ese momento más de un millón de seres humanos, en su gran mayoría niños, mujeres y hombres mayores de 63 años –pues el servicio militar obligatorio era para todos los hombres de 16 a 62 años y los soldados no se hallaban en la capital del país, sino defendiendo las costas--. El bombardeo, conocido en la historia como El Gran Bombardeo Incendiario de Tokío –The Great Firebombing of Tokio-- se mantuvo hasta las cuatro de la mañana del 10 de marzo. Como la mayoría de las casas de los obreros era de madera y volaban por la ciudad los fuertes vientos de marzo, las llamas, avivadas y esparcidas por el viento, convirtieron el barrio en un infierno de 20 kilómetros cuadrados. Otros B-29 volaban a menos altura y ametrallaban a los miles de aterrorizados vecinos que trataban de huir de las llamas. Al amanecer, había unos 120,000 cadáveres, en su gran mayoría calcinados, entre ellos los de unos 60,000 mil niños. Otras 200,000 personas recibieron quemaduras, casi todas graves. De acuerdo al número de víctimas, fue el bombardeo más asesino de la historia de la humanidad, aun más que el de Hiroshima. A cinco kilómetros de allí, estaba el emperador Hirohito en su palacio, y a o­nce, el Cuartel General del Primer Ejército Japonés, que defendía la isla Honshu, la principal del archipiélago, en la que vivía la mayor parte de la población y estaban las más grandes ciudades. No cayó ni una chispa sobre el palacio ni el cuartel. Era presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, el hombre del cigarrito en la boquilla, la amplia sonrisa, las profundas ojeras, el traje siempre blanco y las muletas.

N) Hiroshima: Harry Truman desoyó los consejos de los científicos que recomendaban usar la bomba atómica en unos extensos bosques al norte de Tokío --no se sabía aún que de la bomba saldría una mortífera nube radioactiva--, explosión que no hubiera matado a nadie o casi nadie, para que los dirigentes japoneses, entre ellos el emperador Hirohito, viesen el hongo atómico y el devastador poder destructivo de la bomba, y eso los conminara a rendirse. De hecho, si Truman hubiera aceptado en Potsdam lo que aceptó después de la monstruosidad nuclear, Japón se hubiera rendido, o sea respetar a Hirohito como símbolo religioso. La prueba de que es mentira lo que Truman dijo que la bomba de Hiroshima salvó la vida de 500 mil soldados norteamericanos, fue que el cuartel general del Segundo Ejercito Japonés --precisamente el que defendía las islas del sur, por las que debían desembarcar los estadounidenses-- estaba en Hiroshima aquella mañana del 6 de agosto de 1945 a las ocho horas, quince minutos y veinte segundos. De los 32 mil soldados que se hallaban en el cuartel de Segundo Ejército sólo murieron unos 600, pues se hallaba un poco lejos del Puente Aioi y aun mas del Hospital Shima. Se cree que de los 130,000 mil seres humanos que murieron en Hiroshima aquel día o en días, meses o años posteriores, unos 50,000 eran niños en agosto de 1945.

Ñ) Corea: la decisión de los Tres Grandes en Potsdam (Truman, Stalin y un Churchill que sería sustituido en plena conferencia por Attle) de dejar que el ejército norteamericano desarmara a Japón en el sur de Corea y que la Unión Soviética lo hiciera en el norte, dividiendo al país por el Paralelo 38, fue uno de los más grandes atentados terroristas del Siglo XX. Los soldados coreanos que cruzaron el paralelo aquel 25 de junio de 1950 no eran invasores, como no puede serlo un vecino de La Habana que vaya a Guanabacoa o uno de Barcelona que vaya a Terrassa. Aquel genuino derecho del pueblo coreano de unir otra vez a su patria fue respondido por el Imperio con la mayor violencia, usando el disfraz de Naciones Unidas. De los tres millones de muertos que causó esa guerra, cientos de miles eran niños.

O) Vietnam: la masacre de niños, mujeres y ancianos en el caserío My Lai 4, en el pueblo Song My, el 16 de marzo de 1968, de la que hay pruebas fotográficas que han sido publicadas extensamente, fue sólo un botón de muestra, pues las matanzas infantiles en Vietnam no se detuvieron en los o­nce años en que el imperio intervino en ese país. De los 4 millones de muertos en esa guerra, más de medio millón eran niños.

P) Después de Vietnam: ha habido muchas otras masacres de niños, entre ellas la de Panamá, en 1989-90, Kuwait-Irak, en 1990-91, Yugoslavia –los bombardeos que Clinton ordenó para desviar la atención de los estadounidenses del curioso escándalo sexo-tabaqueril de Mónica Lewinsky--, y, por supuesto, las que han ocurrido en los últimos nueve años en las guerras de Afganistán e Iraq, en las que han muerto cientos de miles de niños, además de los otros cientos de miles que murieron a causa del bloqueo económico que el Imperio y sus cómplices le hicieron a Iraq después de la Guerra del Golfo para castigar a Saddam Hussein por haber invadido … a su propio país.

Q) La masacre mayor: la peor matanza de niños de la historia no es la que han hecho las bombas, las balas ni los cañones del Imperio ni de ningún otro imperio, sino la del capitalismo mundial, en que han muerto cientos de millones de niños, en los últimos siglos, víctimas de las mortales secuelas de la miseria

 

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