Sangre y dinero: la tragedia del Oriente Medio (1) Imprimir
Sábado, 09 de Octubre de 2010 03:15
El pacto para defender las guerras por el capital (en blanco y negro)El pacto para defender las guerras por el capital (en blanco y negro)

Carlos Rivero Collado para Kaos en la Red

Los objetivos del Imperio son los de aumentar su poder terrorista en un mundo globalizado y controlar el 70% de las reservas mundiales de petróleo y el 90% del opio y sus valiosísimos derivados.

1-. IN MEMORIAM

Este martes, 5 de octubre, mi hermano Jorge hubiese cumplido 54 años de edad, pero murió, el 6 de enero del 2006, después que los médicos del Hospital Coral Gables, de Miami, le efectuaran operaciones que no necesitaba, para ganar dinero. Mi hermano trabajaba para una dependencia del gobierno de esta ciudad y tenía un buen seguro. Aquéllos que no conocen bien a este país pudieran creer que es una infamia que haya decenas de millones de personas, entre ellas millones de niños, que no tengan seguro médico; pero la trágica experiencia de mi hermano, y de muchas otras personas, demuestra que, en este país, sobre todo en Miami, es mucho más peligroso tener seguro médico que no tenerlo. Una reforma que le dé a toda la población seguro de salud, en un país en que la mayoría de los médicos son comerciantes de la medicina, pudiera aumentar esa matanza.

2-. DOS NOTAS

A-. Esta serie consta de tres artículos. En éste voy a tratar sobre los motivos que dieron inicio a la masacre en el Oriente Medio, en el próximo hablaré de la guerra de Afganistán y en el tercero, de las de Iraq y Pakistán. Trataré de ser breve, como … siempre.

B-. La concesión del Premio Nóbel de Literatura, ayer, a uno de los individuos más insolentes y reaccionarios del mundo de hoy, cuyo nombre no voy a mencionar, es una ofensa a todas las personas que en el mundo luchamos por la paz y la justicia. Se trata de un fanático defensor del imperio yanki, de los regímenes más reaccionarios de Europa --entre ellos, sobre todo, la monarquía española, aliada del Imperio en todos sus crímenes--, de las guerras del Medio Oriente, de las bases militares del Imperio en Colombia, de la hostilidad de la Casa Blanca a los dirigentes populares que han llegado al poder en varias naciones de América Latina en los hombros de sus pueblos, de la permanencia de Puerto Rico como colonia, de las farsas electorales que han llevado al poder en México a sus últimos cuatro presidentes, del golpe de Estado en Honduras, y de las actividades del ala más reaccionaria de la emigración cubana de Miami, o sea de un “exilio” integrado a lo sumo por el 2% de los cubanos que vivimos en el sur de la Florida.

No se debe separar al autor de su obra: si el autor es canalla, canallesca en su obra.

La derecha troglodita de Miami está de fiesta. Le deseo que disfrute el único triunfo que ha tenido en 52 años.

Este premio es similar al Nóbel de la Paz, que le concedieron el año pasado al primer guerrero del mundo actual, que ha traicionado al pueblo de Estados Unidos al mantener la guerra de Iraq, empeorar la de Afganistán, perpetrar los peores bombardeos contra el pueblo de Pakistán; hostilizar a los líderes populares de América Latina que hoy gobiernan en varios países; mantener no sólo la infame cárcel de Guantánamo sino, además, la ilegal base naval que todo el pueblo de Cuba rechaza; apoyar los crímenes de los sionistas en Palestina, y amenazar a los pueblos de Irán y Corea con terribles represalias que pudieran desembocar en una guerra nuclear.

Es lógico que esos premios lleven el nombre de Alfredo Nóbel, inventor de la dinamita. Son, en efecto, premios al terror.

3-. LA RIQUEZA DE LAS DROGAS

Veamos, entonces, las causas que llevaron al Imperio a iniciar las guerras del Medio Oriente: las drogas, el petróleo y el 11 de Septiembre. Empecemos por las drogas.

Hace dos años, un vocero de la Asociación Química de Estados Unidos que celebraba un congreso en la ciudad de Washington, informó que más del 90% de los billetes –papel moneda-- de Estados Unidos tenían residuos de cocaína y este nivel era hasta de un 95% en la capital del país.

Por muy asombrosa que haya sido esa revelación, hay que convenir en que la institución que representa a casi todos los químicos de este país no se va a atrever a hacer un informe tan alarmante como ése si antes no hizo un estudio amplio y razonable.

Ciertamente, se consume más drogas en Estados Unidos, que sólo tiene el 4% de la población mundial, que en el resto del mundo. Sugestivo dato.

Afganistán es la meca de una de las especies de amapola que produce el opio, llamada por ello amapola del opio o solamente opio. En el año 2,000, para adecentar al país, proteger la salud de la población y eliminar los sangrientos conflictos de las diversas mafias que controlaron por muchos años las drogas, el gobierno Talibán, dirigido por el Mullah Mohammed Omar, prohibió el cultivo del opio y el uso de sus derivados. La producción se redujo a tan sólo un 6%.

Ese fue uno de los motivos principales para que los mafiosos jefes tribales, que ganaban mucho dinero con la droga, se enfrentaran al gobierno –tal y como ha sucedido en Turquía, Colombia, México, Bolivia y otros países, pero con drogas distintas-- y formaran la Coalición del Norte –Northern Coalition--, aliada, como es lógico, al Imperio, o sea al gobierno del país de las drogas (para mayor información sobre la complicidad del Imperio, y directamente de la CIA, en la producción y el tráfico mundial de drogas, véase en el archivo de Kaos mi artículo “La Familia Bush: una curiosa historia que no se debe olvidar”, publicado el 16 de julio de este año)

Ya en el 2,002, a tan sólo un año de la invasión yanki-británica y la caída del gobierno Talibán, el cultivo del opio llegó a abarcar 285 millas cuadradas.

A partir de entonces, la producción se ha multiplicado. En el 2,003, ya con cientos de miles de soldados extranjeros en el país, mucho más ocupados en matar civiles inocentes que en combatir el nocivo, aunque opulento, negocio del opio, el país producía 3,000 toneladas, y en sólo un año duplicó, otra vez, la producción, a casi 6,000 toneladas.

Una grave infección que dañó las cosechas desde el año pasado, en las provincias de Helmand y Kandahar, redujo la producción a la mitad de lo que era en el 2,004; pero, precisamente por ello, o sea por la reducción de la oferta, los precios subieron de 69 dólares por kilogramo de opio seco, que tenía el año pasado, a 169 este año.

Afganistán produce más del 80% de todo el opio del mundo, que representa más del 60% del producto interno bruto del país.

De la amapola del opio sale la heroína, que tiene un gran valor entre los adictos de este país, y, además, la morfina, la codeína, la tebaína y otras drogas, que tienen un gran valor en la industria farmacéutica, una de las más ricas, injustas y poderosas del mundo, como prueban sus múltiples escándalos.

La heroína tiene un doble uso: como analgésico, reduce o elimina los dolores físicos; como droga recreacional, produce una forma de relajamiento trascendente que conduce a un estado de euforia y de absoluta seguridad interna en quien la usa.

La morfina se usa, por lo regular, para eliminar los dolores agudos, como los que se producen después de una operación quirúrgica, un infarto cardíaco, dolores de los riñones o la espalda, y los que se asocian con los efectos finales del cáncer y otras enfermedades terminales. Ciertas variedades de opio pueden contener de un 8 a un 26% de morfina. Se usa, además, como anestésico. Por ello, su uso médico es de inmenso valor económico.

La codeína se usa para combatir los catarros severos, la diarrea y la narcolepsia que es un estado en que la persona siente mucho sueño mientras se halla en actividad por el día, pero no puede dormir bien por la noche y se despierta a menudo.

De la tebaína se deriva la oxicodona, uno de cuyos usos es la fijación de las proteínas, y la naloxona, que se usa para desintoxicar a quienes abusan del opio, o sea que la misma droga tiene su antídoto.

Se cree que el 90% de la heroína se produce en Afganistán.

Por supuesto que no son sólo las drogas que se derivan de la amapola del opio las que se consumen en este país. De hecho, la cocaína y la marihuana tienen un uso aun mayor porque son mucho más económicas. Y las víctimas de esa inmensa drogadicción de este país, en ambas drogas, han sido Colombia y México. El gran negocio de las drogas ilícitas ha sido la segunda fuente de asesinatos en el mundo, después de las guerras. La tercera, en este país, tal vez sea el arraigado sentimiento comercial de los médicos.

Por la demanda creciente de los adictos y, sobre todo, por su gran valor en la industria farmacéutica, la cosecha del opio en Afganistán tiene un valor inconmensurable del que el rapaz, abusivo, Imperio no podía prescindir.

4-. LA RIQUEZA, AUN MAYOR, DEL ORO NEGRO

Una información del equipo noticioso de CNN, aparecida este martes en la red, informa lo siguiente:

--Las reservas estimadas de petróleo de Iraq han aumentado en un 25%, el Ministerio del Petróleo anunció este lunes.

–“Las reservas extraíbles de petróleo de Iraq son de 143,000 millones de barriles, 28,000 millones de barriles más que los estimados anteriores” –dijo el ministro Hussein al-Shahristani, basado en una información de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo--.

--Al precio actual de 81 dólares por barril, tales reservas tienen un valor de $2.270,000,000.000., o sea 2.27 trillones de dólares en la medida inglesa, o 2.27 billones en la medida española.

--El 70% de todas las reservas están concentradas en los campos petrolíferos del sur del país, un 20% en el norte y un 9% en el centro.

(Hasta aquí la información de CNN, de hace tres días).

O sea que, si Iraq mantuviese su producción actual, que es de 2.4 millones de barriles diarios, sus reservas durarían 163 años. Si la duplicase, pues serían casi 82 años y si la triplicase, o sea si fuese como la de Arabia Saudita, sus reservas durarían 48 años y lo convertirían, por supuesto, en uno de los países más ricos del mundo.

Eso es lo que, sobre todo, busca el Imperio en Iraq. No dominar la limitada producción actual, que es sólo un poco mayor que la de Venezuela, sino multiplicarla, hacerla mucho más productiva y, por supuesto, que las compañías que exploten esa inmensa riqueza sean … del Imperio.

Si el precio del barril de petróleo se mantuviese en los 81 dólares actuales y la producción en Iraq llegase a 5 millones de barriles diarios --lo cual es fácil debido a sus inmensas reservas-- el valor económico de la producción sería de 405 millones de dolares al día o 147,825 millones de dólares al año. El Imperio no podía perderse esa riqueza.

Son las grandes transnacionales del Imperio y su cómplice mayor, la Gran Bretaña, las que se habrán de beneficiar de todo eso: Texaco, Exxon, British Petroleum, Shell, Mobil y otras, mientras la gran mayoría del pueblo iraquí vive y vivirá en la miseria.

La Haliburton, ligada aún al infame Dick Cheney, sigue realizando trabajos billonarios, como la construcción de oleoductos y otras muchas empresas.

Que el Imperio haya dejado en Iraq a casi 60,000 soldados “después de la retirada de las tropas de combate” sólo puede significar que se quedan allí para proteger la extracción de petróleo, o sea para la razón principal que tuvo el Imperio en invadir a un país cuyo gobierno no tuvo nada que ver con lo que sucedió aquel 11 de Septiembre, suponiendo que hayan sido enemigos, no agentes propios, quienes perpetraron aquellos atentados.

Pocas veces en la historia, tal vez ninguna, han sido tan indecentes las causas de una guerra.

Más de un millón y medio de iraquíes han muerto, si contamos también los que fallecieron como consecuencia del rígido bloqueo económico que el país sufrió por muchos años, después de finalizada la Guerra del Golfo, entre ellos cientos de miles de niños.

No conforme con explotar la producción de petróleo en la mayoría de los países del Oriente Medio, incluyendo al más rico, Arabia Saudita, el Imperio se apresta ahora, en complicidad con Israel, a agredir a Irán, que también tiene una de las reservas de petróleo mayores del mundo y produce 4.2 millones de barriles diarios, con un valor anua1, a precios actuales, de 124,173 millones de dólares. Riqueza que el Imperio tratará de poseer, tarde o temprano.

4-. PREÁMBULO: MENTIRAS Y SOSPECHAS DEL 11 DE SEPTIEMBRE

Hemos visto en los dos acápites anteriores, las causas de dominio mundial y valor económico que llevaron al Imperio a invadir Afganistán e Iraq y, después, a extender la guerra a Pakistán con bombardeos –que han aumentado en los últimos días-- en que han muerto cientos de civiles inocentes. Veamos ahora el hecho que inició toda esta inmensa matanza: el 11 de Septiembre.

No, no se alarmen, que no voy a hacer, otra vez, la historia detallada de aquel fatídico día. Sólo quiero recordar ahora, con brevedad, como prólogo a la criminal agresión imperialista contra los pueblos de tres países, algunas de las mentiras que el gobierno de George Bush dijo aquel día y que fueron usadas para dar inicio a las guerras del Oriente Medio, hizo nueve años ayer, 7 de octubre. Por supuesto que Barack Obama, fiel sucesor de Bush en cuestiones de guerra y política internacional, es culpable también de este crimen, porque no sólo prosiguió sino que empeoró la guerra en Afganistán y aumentó los bombardeos a Pakistán, como veremos después.

No se pueden entender las guerras actuales en el Oriente Medio si no se tiene una idea cabal de lo que sucedió aquel 11 de Septiembre, porque la historia de auto-agresiones del Imperio y muchas de las cosas que sucedieron aquel día, señalan la culpabilidad directa, o al menos indirecta, del gobierno de George Bush en todo lo que sucedió.

Como hemos dicho otras veces, culpabilidad indirecta significa que el gobierno sabía que esos hechos podían suceder y no hizo nada por evitarlos. Culpabilidad directa significa que los jefes del Imperio planearon y ordenaron los atentados. Me inclino a creer que la culpa fue directa.

Veamos ahora, con brevedad, lo que dijo el gobierno que sucedió aquel día y lo que, tal vez, realmente sucedió (si el lector desea mayor información sobre esto, vea al final de este escrito, mi artículo “11 de Septiembre: masacre del Imperio 'contra' el Imperio”)

Mentira #1) “Un avión de pasajeros impactó el Pentágono a las 9 y 37 de la mañana”. A esto, los cubanos no le llamamos ni siquiera mentira, sino paquete, o sea una mentira que hasta un niño pequeño puede descubrir. No hay ni residuos microscópicos de ese avión ni de sus pasajeros, como si la nave no hubiese llevado caja negra, los motores y las alas hubiesen sido hechos de merengue y los huesos de los pasajeros, de mantequilla. El gobierno que mintió, desvergonzadamente, sin el menor respeto a la inteligencia de todo el mundo, sobre el ataque al Pentágono … ¿iba a decir la verdad sobre la destrucción de las torres gemelas de Nueva York? ¿Es que, acaso, los dos hechos no están, totalmente, enlazados como si fueran sólo uno o uno solo?

Mentira #2) “Diecinueve 'terroristas-suicidas' de aspecto árabe burlaron las medidas de seguridad de cuatro aeropuertos distintos y secuestraron cuatro aviones de pasajeros”. De acuerdo a lo que dijeron dos azafatas que hablaron con controladores de tierra después de los supuestos secuestros, los musulmanes llevaban cámaras anti-gases, latas de mace, armas de fuego y cortadoras de cajas. “Dos de ellos destruyeron las dos grandes torres gemelas de Nueva York, el tercero impactó el Pentágono y el cuarto se estrelló en Pennsylvania” ¿Mentira? Más que mentira, paquete, ya que las extremas medidas de seguridad que habían adoptado los aeropuertos en los últimos años no lo hubieran permitido de ninguna manera.

Mentira #3) “Mohammed Atta piloteaba el avión que impactó, a 600 millas por hora, con 55,000 galones de gasolina en sus depósitos, la torre norte, a las 8:46 de la mañana, originando el fuego que derrumbó esa torre una hora y media después; el pasaporte de Atta fue encontrado en las ruinas de la torre”. Sin embargo, se supo que diez minutos antes el avión había pasado por encima de las bases nucleares de Indian Point, a orillas del Hudson, pero como el enloquecido Atta era, después de todo, muy buena gente, vaya, como aquél que dice “una mansita paloma”, prefirió impactar la torre que las plantas nucleares, o sea asesinar sólo unos pocos miles, que aniquilar al Corredor Norte –Northern Corridor--, que va de Washington a Boston, matando a decenas de millones de seres humanos y arrasando con la zona más importante del país al menos por 80 años, o sea, en fin, destruir al Imperio. Se le debería hacer una estatua a Atta como el mayor benefactor que ha tenido Estados Unidos en toda su historia … y por su fino sentido del humor al abrir una ventanilla del avión unos segundos antes del impacto y lanzar afuera su pasaporte, tal vez con la dulce esperanza de que su rostro melancólico, juvenil y musulmánico saliera en la primera página de todos los periódicos del mundo por tan ruidosa hazaña.

Mentira #4) “El fuego que produjeron los impactos de los aviones provocó el desplome de ambas torres”. La implosión de ambas torres sólo pudo ser producida por causas muy distintas, como la explosión de fuertes cargas de dinamita en sus partes estructurales.

Mentira #5) “La torre #7, de 47 pisos, se desplomó a las 5 de la tarde por los efectos de los escombros de ambas torres que habían caído sobre ella … siete horas antes”. Las torres se hallaban a setenta metros de distancia. Aparentemente, el gobierno de este país y la prensa corporativa creen que el pueblo estadounidense está formado por idiotas.

Mentira #5) “La Administración Federal de Aviación (FAA: Federal Administration Aviation) y el Comando Norteamericano de Defensa del Espacio Aéreo (NORAD: North American Aerospace Defense Command) actuaron debidamente”. Después se comprobó que esos dos organismos jamás habían actuado de una forma tan absurda y criminal como aquella mañana. La FAA no le informó al NORAD del primer secuestro. Los aviones del NORAD volaron a 450 millas por hora, en vez del máximo de 1750, para interceptar a los otros tres aviones que, supuestamente, aún estaban en el aire.

Mentira #6) Dijo el Director del FBI: “Nuestro departamento no tenía ni el menor indicio de que los ataques se iban a realizar”. Sin embargo, se supo que el FBI había estudiado, por diez años, la posibilidad de ese tipo de ataque y en la tarde del mismo día ya tenía los nombres de los “19 secuestradores”.

Mentira #7) “Sólo se han perseguido a los terroristas implicados en estos hechos”. Por el contrario, ha habido amenazas contra controladores aéreos, bomberos, camarógrafos y policías de Nueva York. Es bien conocida la persecución contra Kurt Sonnefeld quien filmó 22 horas sobre todo lo que sucedió aquel día y ha tenido que refugiarse en Argentina.

Mentira #8) “La CIA cumplió su deber”, dijo su director, George Tenet. Por el contrario, un mes antes no le dio la menor atención al informe “Extremista islámico toma lecciones de vuelo”, sobre Zacarias Moussaoui, implicado en los hechos.

Hay muchas otras mentiras y sospechas sobre el 11 de Septiembre, pero, a manera de preámbulo de la matanza en el Oriente Medio, con las señaladas es suficiente.

5-. LA CONSTANTE HISTóRICA

Ya se sabe que la guerra de Afganistán fue preparada antes del 11 de Septiembre, pero no fue la primera vez en la historia que el Imperio planeó una guerra y después prendió la chispa que la “justificó”.

En 1816, Andrew Jackson planeó la invasión a la Florida dos años antes de que acusara a los indios seminoles de ayudar a los negros esclavos a escapar a la libertad, o sea a la península que aún era colonia española, con lo que comenzó su agresión, que después se convirtió en negocio por la traición de Fernando Séptimo de España.

En 1845, James Polk planeó la guerra contra México un año antes del incidente en torno a la disputa por los ríos Bravo y Nueces como frontera entre ambos países.

En 1897, el War College del Departamento de Marina de Estados Unidos planeó la invasión a Cuba y la guerra con España dieciocho meses antes de la explosión del acorazado Maine.

En 1915, ya el presidente Wilson había decidido entrar en la primera guerra mundial varios meses antes del hundimiento del Lusitania, pero como el pueblo, influenciado por el gran auge del socialismo, siguió renuente a la guerra, inventó lo del Telegrama Zimmerman, en 1917, para tomarlo como casus belli y declararle la guerra a Alemania –se trató de un falso telegrama que “probaba” que Alemania buscaba una alianza con México para que ambos países invadieran a Estados Unidos, lo que este país tomó como causa principal para su entrada en la guerra--. .

En el verano de 1941 ya se sabía que el presidente Roosevelt había decidido entrar en la segunda guerra mundial, seis meses antes del ataque a Pearl Harbor.

En 1964, Johnson y el Pentágono se prepararon para entrar de lleno en la Guerra de Vietnam varios meses antes del incidente del Golfo de Tonkín.

Y como ésos, otros muchos ejemplos históricos. El Imperio no sólo es famoso por sus autoatentados, sino por la actitud tan sospechosa que adopta antes y después de perpetrarlos.

6-. LA GUERRA FUE DECIDIDA ANTES DE AQUEL DIA

En enero del 2,001, Richard Clark, jefe del Grupo de Seguridad Contra-Terrorista, le presentó un plan para la guerra en Afganistán a Condoleeza Rice, Asesora de Seguridad Nacional. El plan consistía en darle pleno apoyo a la mafiosa Alianza Norteña, realizar intensos bombardeos a las fuerzas del gobierno Talibán e infiltrar comandos de las fuerzas especiales del ejército yanki.

El 10 de Septiembre del 2,001, mientras varios generales salían de viaje, sospechosamente, fuera de Washington, Bush se reunió con varios miembros de su gabinete y los más altos funcionarios de la Seguridad Nacional, y decidieron derribar por la fuerza al gobierno Talibán aunque para ello tuvieran que invadir a Afganistán.

La reunión concluyó a las o­nce de la noche. Diez horas después, Atta estrellaba su avión contra la torre norte … o un equipo especial colocado en los controles del avión y operado desde tierra lo hacía estrellar contra el propio edificio

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