Vamos a un nuevo estallido de la crisis, sin recuperación económica (Parte 1) Imprimir
Lunes, 13 de Diciembre de 2010 23:50

 

Miguel Giribets / Argenpress

Uno de los rasgos más característicos del neoliberalismo es que la actividad económica se hace mayoritariamente en base a capitales especulativos. El neoliberalismo como ciclo económico va desde la crisis de los años 70 del siglo pasado a la crisis de 2007.

Los capitales especulativos del neoliberalismo son una forma de lo que Marx definió como capital ficticio (por ejemplo, letras de cambio o valores de Bolsa con los que se especula sin respaldo real, es decir, sin ser expresión del valor de ninguna mercancía producida), pero que aportan un rasgo de cualidad de mucho calado: debido a la disminución de la tasa de ganancia a partir de los años 80 del siglo pasado, grandes masas de capital salen del proceso productivo y se dedican simplemente a la especulación, en operaciones que, en definitiva, sirven para trasvasar renta de los trabajadores a los capitalistas. Los beneficios del capital especulativo, pues, se hacen, a fin de cuentas, a costa del proceso productivo y forman parte de la plusvalía general que se extrae a la masa de trabajadores.

El gráfico de la evolución de la tasa de ganancia de los Estados Unidos desde la crisis del 1929 a la antesala de la crisis de 2007 es muy elocuente:


Se observa con claridad en el gráfico que:

- La tendencia decreciente de la tasa de ganancia

- El valor anterior a la crisis de 1929 ya no se ha recuperado desde entonces

- El valor de 1979 tampoco se ha recuperado desde entonces

- Se observan repuntes en 1948 (después de la Segunda Guerra Mundial), 1979 (después de la crisis de los años 70) y en los años 90 (implementación de la informática y estancamiento salarial)

- En el ciclo neoliberal, la caída de la tasa de ganancia ofrece aspectos preocupantes; si hacemos una proyección de los valores de la tasa de ganancia desde 1980, veremos que el sistema está en una situación de pre-colapso, pues tiende al valor “cero” en pocas décadas.
Marx ya señala en El Capital la génesis de las operaciones especulativas, y no se le escapa el hecho de que la caída de la tasa de ganancia provoca la huída de capitales del proceso productivo hacia la simple especulación:

“Al disminuir la cuota de ganancia, aumenta el mínimo de capital que cada capitalista necesita manejar para poder dar un empleo a su trabajo; es decir, tanto para su explotación en general como para que el tiempo de trabajo empleado sea precisamente el tiempo de trabajo necesario para la producción de las mercancías, para que no exceda de la media del tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Y, al mismo tiempo, un capital grande con una cuota de ganancia pequeña acumula más rápidamente que un capital pequeño con una cuota de ganancia grande. Y esta creciente concentración provoca, a su vez, al llegar a un cierto nivel, un nuevo descenso de la cuota de ganancia. La masa de los pequeños capitales desperdigados se ve empujada de este modo a los caminos de la aventura: especulación, combinaciones turbias a base de crédito, manejos especulativos con acciones” (1)

En la actualidad, el peso de los capitales especulativos es de tal magnitud que ha incidido sustancialmente en dos categorías económicas claves de la teoría marxista:

- El valor de uso. El neoliberalismo ha supuesto un ataque continuo y desaforado al valor de uso (mercancías de poca durabilidad, consumismo -consumir por consumir, muchas veces de objetos sin sentido- …), pero ha llegado al límite más extremo con los capitales especulativos, porque éstos no tienen valor de uso. La contradicción entre valor de uso y valor alcanza ahora sus cosas más altas. “Su lógica es la apropiación desenfrenada de plusvalía o, mejor, de ganancia (la ganancia especulativa); realiza así, o por lo menos intenta hacerlo, los deseos derivados de la propia naturaleza íntima del capital: el no compromiso con el valor de uso y, a pesar de ello, la autovalorización. Conduce o pretende conducir la contradicción valor / valor de uso al extremo de su desarrollo, es decir, teóricamente, a la destrucción del valor de uso”. (2)

- La obtención de beneficio, que ya no proviene sólo de la plusvalía -en el sentido clásico del marxismo-, sino de operaciones que sirven para que masas ingentes de dinero pasen a manos de los capitalistas. Un dinero que, a fin de cuentas, sale del bolsillo de los trabajadores.

En resumen, en las últimas décadas la economía capitalista arrastra una baja tasa de ganancia -que es el anuncio de una crisis de sobreproducción imparable-, que le lleva a realizar grandes operaciones especulativas, cuyo beneficio trata de contrarrestar la caída de beneficio de la economía productiva, difiriendo así la crisis. Pero está claro que esta situación es insostenible y que, al final, tiene que venir la crisis: así ha sido en 2007, cuando han estallado una y otra (crisis de sobreproducción y crisis de la burbuja inmobiliaria especulativa). La restricción del crédito bancario -consecuencia de la crisis inmobiliaria-, ha acelerado la crisis de la economía productiva, por las dificultades de re-financiación de deudas y de nueva inversión.

"El capital especulativo o ficticio se alimenta del capital real -y de ninguna otra parte-, cuya fracción no compensada por el plusvalor obtenido es expulsada de la producción, al tiempo que, naturalmente, la parte acumulada disponible para inversión crece menos, hasta que el sistema desemboca en una sobreacumulación absoluta que provoca la crisis. Las crisis de superproducción de capital, pues, se preparan mediante este doble y contradictorio movimiento entre el capital real que es expulsado de la producción a causa del descenso sostenido de la Tasa de Ganancia, y el capital ficticio que infla la burbuja especulativa. Es el juego entre dos partes de un mismo capital como resultado de la Tendencia a la baja de la Tasa de Ganancia que culmina en la crisis de sobreproducción de capital" (3)


El gráfico muestra cómo, mientras el valor de los salarios decae, el consumo se mantiene en la Unión Europea (en los Estados Unidos el consumo muestra una tendencia creciente mientras los salarios bajan). La explicación viene de la mano del crédito, que ha endeudado hasta el cuello a las familias de estos países y ha diferido unos años la crisis del capitalismo.

Veamos algunos datos más. De 1980 a 1996 el Producto Mundial Bruto (PMB) creció a 2,5% de promedio anual; el comercio, a un 5% (dos veces más que el PMB); los préstamos, a un 10% (dos veces más que el comercio); el intercambio de monedas, a 23,75% (más de cuatro veces que el comercio); y, el de acciones, a 25% (cinco veces más que el comercio o diez veces más que el PMB). Desde entonces, la tendencia no ha hecho más que acentuarse, desde la explosión burbuja bursátil de la "nueva economía", hasta la reciente explosión de la burbuja inmobiliaria y todo el entramado financiero que ella conllevaba.

La capitalización del mercado de todos los valores de Estados Unidos sigue la siguiente evolución:


A nivel mundial, la relación entre activos financieros y la producción la dan los siguientes datos:


Según estos datos, en la actualidad el 75% de los valores financieros no tienen relación con proceso productivo alguno, son pura especulación.

En la zona euro el porcentaje entre los activos financieros y la producción en 2006 fue del 303%.


El gráfico muestra que la tasa de beneficio de la actividad financiera es muy superior a la no-financiera (productiva). Se entiende, pues, que sin actividad (financiera, en gran parte especulativa) el capitalismo no sería lo suficientemente rentable y no podría subsistir. También se observa el repunte de beneficios a partir de comienzos de siglo, (especulación inmobiliaria y aumento del crédito), así como que a partir de 2003 el área financiera comienza a tener sus primeros problemas.


Notas:
1.- Kark Marx, El Capital, vol. 3.
2.- Capital especulativo parasitario versus capital financiero, R.A.Carcanholo y otro, Internet.

3.- Es la tasa de ganancia, estúpidos, Grupo de Propaganda Marxista, Internet.

Última actualización el Martes, 14 de Diciembre de 2010 00:01